Cinco miradores o vistas de Saltillo que quizá no conoces

Saltillo, la capital del estado de Coahuila, está asentada en un valle rodeado de cerros, visibles desde prácticamente cualquier punto de la ciudad. Sin embargo, hay sitios que ofrecen una vista privilegiada, algunos de los cuales son desconocidos incluso para sus habitantes.

VANGUARDIA te invita a un recorrido por cinco miradores, ajenos al más conocido: el de la Plaza México, localizado en el barrio del Ojo de Agua, que ofrecen postales únicas que varían según el horario en que se visiten.

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¿Te animas a conocer Saltillo desde otra perspectiva?, ¿Qué otros miradores conoces que valga la pena compartir?

1. Mirador Manuel Moreno (callejón Miraflores).

Se localiza junto al callejón Miraflores, en el Centro Histórico de la ciudad. Sobre la calle Mariano Escobedo, casi llegando a Francisco Javier Mina, se puede ver una escalinata estilo colonial que sube hasta el mirador.

Pese a que la zona luce un poco descuidada, ofrece una bella vista panorámica del Centro, específicamente de la cúpula de la iglesia de San Juan Nepomuceno.

Además, de acuerdo con Omar Saucedo, jefe de fotografía de VANGUARDIA, este punto es el mejor de la ciudad para observar la Luna llena... aunque visitarlo en cualquier atardecer no demerita.

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2. Cañón de San Lorenzo

El Cañón de San Lorenzo es un área natural protegida que se encuentra al sur de la ciudad. Para llegar es necesario tomar la calle Camino Cañón de San Lorenzo, que inicia en la colonia Las Teresitas, para luego tomar el camino de terracería que conduce hasta la entrada del parque ecológico.

El cañón está abierto de lunes a viernes de 09:00 a 17:00 horas, y sábado y domingo de 07:00 a 19:00 horas, y el acceso es con previo registro a través de la página: https://www.sanlorenzo.org.mx/reservaciones.

Para llegar hasta el mirador es necesario subir aproximadamente tres kilómetros por la ruta “Burreros”, con dirección a “Balcones” (para mayor información puedes pedir apoyo en el Centro de Conservación Ambiental ubicado en el sitio). Cada 500 metros hay letreros que anuncian el número de kilómetros recorridos.

Desde el mirador se puede apreciar la sierra y al fondo la parte sur de la capital de Coahuila.

VANGUARDIA recomienda hacer el recorrido por la mañana, entre 07:00 y 10:00 horas, cuando el sol no es tan intenso, así como hacer caso a las recomendaciones de zapatos y ropa adecuada para ello (checa la información de sanlorenzo.org.mx/reservaciones).

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3. Cerro y Cristo de las Galeras

Subir este cerro te garantiza una vista única... y hasta una experiencia religiosa.

El origen del nombre del Cerro de las Galeras se remonta al periodo virreinal, y está localizado en la parte que fue asignada a los indios tlaxcaltecas que arribaron a la región en 1591, de acuerdo con información del historiador Carlos Recio.

El Cristo de las Galeras es un monumento de más de 20 metros de altura que fue construido en la década de 2000, a iniciativa del sacerdote Antonio Elizondo, con ayuda de los arquitectos José María Morales y Pedro Terán, quienes lo armaron a través de la empresa Aceros Procesados.

Para llegar hasta este lugar es necesario ir en automóvil, y es recomendable que se visite durante el día y hasta el atardecer.

El Cristo luce abandonado, y a su vez este deterioró el techo del templo en el que se asentó, pero sin duda la imagen que ofrece de la ciudad vale la visita.

Nuestro jefe de fotografía, Omar Saucedo, lo considera el mejor sitio para observar la pirotecnia en fechas como el 6 de agosto (festejo del Santo Cristo de la Capilla de Catedral), el segundo domingo de septiembre (en que se celebra al Santísimo Cristo del Ojo de Agua) o el 15 de septiembre (Día del Grito).

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4. Cerro del Pueblo

Erguido en la parte occidental de Saltillo, yace otro de los íconos de la ciudad: el Cerro del Pueblo, que se caracteriza por tener una cruz de concreto en su cima desde hace varias décadas.

En su libro “Espacios geográficos, urbanos, públicos y de tránsito en Saltillo. Siglos XVI al XX”, Carlos Recio expuso que durante varias décadas del siglo XX, hasta 1960, su parte que da al frente a la ciudad fue utilizada como soporte para diversos anuncios, tanto de campañas políticas como de productos (como los cigarros El Buen Tono), y frases publicitarias elaboradas con piedras pintadas con cal. Hoy en día se puede observar un anuncio evangélico.

Pero más allá del uso comercial que le han dado, el Cerro del Pueblo es visitado por todo tipo de excursionistas, pues su ruta amable de solo 1.64 kilómetros brinda como recompensa final una vista amplia de la ciudad y de la Sierra de Zapalinamé.

Para llegar hay que pasar por la colonia Guayulera y dirigirse hasta el final de la calle Miguel Negrete. Ahí se encontrará con un sendero que asciende hacia la montaña.

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VANGUARDIA recomienda llevar ropa cómoda, tenis, agua, snacks y realizar la visita al amanecer o durante las horas con sol, si se acude solo o en grupos pequeños, y por la tarde-noche en compañía de más personas.

5. Puente peatonal Carretera 57, en Arteaga

Aunque no es un sitio emblemático de la zona metropolitana de Saltillo, es un buen lugar para tener una vista panorámica de esta, sobre todo al atardecer o de noche.

El puente se localiza frente a la Ciudad Universitaria de la UAdeC, en Arteaga, y se puede visitar aprovechando cualquier vuelta a este campus o al pueblo mágico.

Las postales desde este sitio se han hecho famosas gracias a los estudiantes de la máxima casa de estudios del estado.