Coahuila: kits de crianza de Mariposas Monarca causan preocupación por impacto ambiental
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En los últimos meses, una práctica llamativa ha llegado a las escuelas del norte del país: un kit de crianza que permite a los niños observar la metamorfosis de las mariposas monarca en casa. Promovido como una herramienta educativa, este producto ha generado polémica entre ambientalistas y expertos, quienes advierten sobre los riesgos que representa tanto para la especie como para el ecosistema.
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EL ATRACTIVO KIT DE CRIANZA
El kit, promovido por una empresa de Jalisco, incluye tres orugas de mariposa monarca, una planta de alimentación, un instructivo y un cupón de garantía. Según sus creadores, su objetivo es sensibilizar a las familias sobre la importancia de la conservación, permitiendo una observación directa del proceso de metamorfosis. Sin embargo, este enfoque educativo plantea serias preocupaciones ambientales.
RIESGOS PARA LA ESPECIE
De acuerdo con Rocío Treviño Ulloa, experta de Profauna y coordinadora de Correo Real México, la manipulación de mariposas monarca está regulada en México bajo la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, ya que se trata de una especie protegida. La crianza doméstica, aunque pueda parecer inofensiva, enfrenta múltiples problemas:
-Transmisión de enfermedades: Las orugas criadas en condiciones artificiales pueden portar parásitos como el Ophryocystis elektroscirrha (OE), que afecta severamente a las mariposas, debilitando su capacidad de migrar y reproducirse.
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- Alimentación insuficiente: Las plantas incluidas en el kit suelen ser pequeñas y no cubren las necesidades de las orugas, lo que puede impedir su desarrollo adecuado.
- Impacto genético y conductual: Las mariposas criadas en entornos domésticos no desarrollan las habilidades de supervivencia necesarias para su vida en libertad, lo que podría comprometer sus capacidades migratorias.
- Desconocimiento y manejo inadecuado: Cada familia maneja los kits de manera distinta, exponiendo a las orugas a condiciones artificiales como luz y temperatura inadecuadas, que afectan su ciclo de vida natural.
“Esta práctica no es sana para la especie ni para el ecosistema. Aunque puede ser una herramienta educativa, su implementación masiva genera un impacto negativo que las autoridades no han atendido suficientemente”, afirmó Treviño Ulloa.
La empresa promotora, registrada como Unidad de Manejo Ambiental (UMA) bajo permisos otorgados por la SEMARNAT, asegura cumplir con las normativas. No obstante, ambientalistas cuestionan los controles aplicados en la crianza y comercialización de estas mariposas.
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Rocío Treviño Ulloa y otros especialistas hacen un llamado a los padres y educadores para considerar alternativas más sostenibles para la educación ambiental. “Es vital enseñar a los niños a proteger a las mariposas en su hábitat natural, no manipulándolas en casa”, subrayó.
El debate sobre estos kits de crianza evidencia la necesidad de una mayor regulación y conciencia sobre cómo las buenas intenciones pueden tener consecuencias inesperadas para el medio ambiente.
