Coahuila sin recibir vacunas contra meningitis, tuberculosis y Hepatitis B para recién nacidos
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Coahuila está a la espera del biológico BCG, que no ha sido enviado por el Centro Nacional de Salud de la Infancia y la Adolescencia a través del IMSS-Popular, pues falta un bimestre por entregar, tiempo en el cual se estimaba una proyección de 10 mil a 15 mil nacimientos en todo el estado. De igual forma, faltan vacunas contra la Hepatitis B.
La diputada Claudia Elvira Rodríguez Márquez (PVEM) explicó que la dosis BCG se aplica en las primeras semanas de vida y protege a los recién nacidos de enfermedades graves como meningitis y tuberculosis. Es preferible vacunar cuando son pequeños, porque son más vulnerables a las enfermedades, a mayor edad es irresponsable y peligroso para la salud.
En México, había sido común que los recién nacidos comenzaran a recibir inmunizaciones casi al nacer y continuaban así hasta los seis años de edad, recibiendo alrededor de 50 biológicos, entre vacunas y refuerzos para proteger contra al menos 15 padecimientos, considerado como uno de los mejores esquemas de vacunación en el mundo, mediante una cobertura universal gratuita y voluntaria.
Las vacunas le ayudan al cuerpo a defenderse contra bacterias o virus, fueron diseñadas para generar inmunidad contra alguna enfermedad al producir anti-cuerpos en el organismo.
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Gracias a las vacunas, muchas enfermedades que se consideraban comunes, generaban incapacidades o decesos, ahora son raras y poco frecuentes.
Por su parte, Bárbara Cepeda Boehringer (PRI), aseguró que además de personal hospitalario, medicamento y material de curación, faltan vacunas, algunas de las cuales deben aplicarse los primeros días de vida para proteger contra tuberculosis, difteria o tétanos. La vacuna de Hepatitis B, aparte de protegerlos contra la enfermedad, previene el cáncer hepático.
“La justificación del Gobierno Federal ante la problemática, es que los laboratorios y proveedores tienen problemas de logística y, una vez más, no se quiere ser responsable de la parte que les toca. Gaste lo que se gaste, tenemos que exigir una alternativa de solución, pues no hay límite para equiparar una vida con el ahorro presupuestario o la culpabilidad de un proveedor”.
“Este tipo de situaciones no permiten que niñas y niños gocen de más alto nivel posible de salud por una deficiente prestación de servicios de atención gratuita y de calidad”, expresó.