¿Conoces al ‘Vampiro de Coahuila’? El doctor que buscaba conseguir la vida eterna
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En Matamoros, existe la leyenda sobre un médico de la ciudad que era reconocido por ser bastante caritativo, pero con un oscuro deseo
Con Halloween y Día de Muertos -casi- a la vuelta de la esquina, no es raro observar que en algunas tiendas se oferten con anticipación productos temáticos para adornar dichas celebraciones. No obstante, las leyendas que acompañan a nuestro estado se manifiestan en cualquier época del año.
En Matamoros, Coahuila, existen varios relatos sobre un mítico personaje que hiela la sangre de quienes los escuchan, pues se cree que en dicha localidad existe un auténtico vampiro y que sus restos descansan en el Panteón de San Francisco.
Se trata del doctor Ceballos, quien en el siglo XX llegó al municipio acompañado de su madre y sus dos hermanos: una mujer y un hombre. La historia relata que el doctor abrió un consultorio en la calle Niños Héroes y al lado se encontraba el consultorio del menor de sus hermanos.
No obstante, el doctor Ceballos era bastante reconocido por su labor altruista, pues la gente comenta que el médico brindaba consultas gratuitas a quien lo necesitara, así como los apoyaba con el surtido de medicamentos. Tal fue su labor, que Ceballos llegó a la presidencia municipal de Matamoros en el año de 1933.
De acuerdo con algunas de las versiones, Ceballos realizó jornadas de salud en comunidades vulnerables durante muchos años, manteniéndose activo aún en la Segunda Guerra Mundial.
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Durante sus consultas, cuentan que en alguna ocasión un paciente con tifoidea fue a consultarse y lamentablemente el doctor contrajo la enfermedad, por lo que tuvo que ser internado en una clínica de Torreón hasta el día de su muerte: el 1 de mayo de 1946.
Otra de las versiones que circulan, indican que un joven enfermo llegó desde París a ver a Ceballo y que sería el piquete de un piojo blanco el que le transmitiría la tifoidea.
Tras su muerte, presuntamente una joven llamada Ernestina sería contratada por Rebeca Ceballos, hermana del doctor, para atender la farmacia. Ella contaba a los clientes como el doctor le había hecho el milagro de encontrar trabajo, por lo que su fama pronto se extendió, pero con ello también fuertes rumores.
La leyenda cuenta que Ernestina soñó que su hermana se encontraba muy mal y sollozaba por un fuerte dolor, por lo que el doctor le recetaba un medicamento. Al despertar, inmediatamente fue a buscarlo, se lo administró a su hermana y esta se curó.
Debido a este supuesto milagro, se dice que se puso una imagen del doctor a la que la gente le dejaba velas, flores y ofrendas para pedirle favores. No obstante, de alguna forma, aunque se desconoce como o quién, también se expandió el rumor de que en realidad el doctor era un vampiro.
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La otra cara de la moneda indica que Ceballos, obsesionado con la vida después de la muerte, conversaba con una de sus enfermeras sobre temas triviales hasta que, en un momento de silencio y visiblemente afectado, le pidió a dicha mujer que cuando él falleciera acudiera sin falta a su tumba para inyectarle sangre fresca a su cadáver para conservar su cuerpo.
De acuerdo con el relato, se dice que la mujer cumplió dicha petición y acudía sin falta a realizar el procedimiento hasta que ella también murió. Al tiempo, la población se mostró consternada, debido a que en el camposanto se encontraban animales muertos y desangrados.
No faltó quien asegurara que una criatura paranormal o sobrenatural era la culpable de lo que estaba sucediendo, por lo que realizaron cacerías para atraparle, pero nunca lo lograron. Los rumores indican que en la actualidad, el cuerpo de Ceballos sigue incorrupto al estar momificado, por lo que la relación y las habladurías sobre su condición vampírica se incrementaron.
En septiembre del 2020, un medio local informó que un hombre en situación de calle dormía en la sepultura de Ceballos, ubicada en el panteón San Francisco de Matamoros. El hombre relata que dejó de descansar en ese sitio porque por las noches escuchaba una voz muy clara y fuerte que le decía “¿Qué haces aquí? Vete”, a pesar de que no había nadie, pues el cuerpo de Ceballos fue trasladado a CDMX por la familia en 2018, de acuerdo con dicho medio.
¿QUÉ ES LA MOMIFICACIÓN?
La momificación es un proceso de preservación del cuerpo humano o de otros organismos después de la muerte. El objetivo principal de la momificación es evitar la descomposición natural del cuerpo, generalmente con el propósito de honrar al difunto y permitir una creencia en una vida después de la muerte en algunas culturas y religiones.
El proceso de momificación puede variar según la cultura y el tiempo histórico, pero generalmente implica la eliminación de la humedad y la inhibición de las bacterias y microorganismos que causan la descomposición. A lo largo de la historia, diferentes civilizaciones han desarrollado métodos de momificación, y estos métodos pueden ser naturales o involucrar sustancias químicas y técnicas más elaboradas.
En la antigua civilización egipcia, por ejemplo, la momificación era un proceso altamente ritualizado y estructurado. Involucraba la extracción de órganos internos, excepto el corazón, que se creía que era el asiento del alma. Luego, el cuerpo se secaba y se rellenaba con sustancias como natrón (una mezcla de sales de sodio y bicarbonato de sodio) para eliminar la humedad. Después de este proceso, el cuerpo se envolvía en vendajes de lino y se colocaban amuletos y escrituras sagradas entre los vendajes.
En otras culturas, la momificación puede ser menos elaborada. En algunas regiones, las condiciones naturales, como el clima seco y frío, pueden llevar a una momificación parcial o natural de los cuerpos sin intervención humana. En lugares donde se realizan momificaciones más modernas, pueden utilizarse productos químicos y técnicas de embalsamamiento para lograr el mismo propósito.
Y tú ¿Qué opinas? ¿Ficción o realidad? La respuesta quizás se oculta en las sombras de la historia.