Consideran que alza al transporte público castiga a estudiantes de Saltillo y sus familias

El aumento aprobado por el Cabildo de Saltillo de dos pesos a las tarifas del transporte público fue criticado por estudiantes, asociaciones y grupos estudiantiles, ya que no solo castiga al bolsillo del alumnado, sino también de sus familias.

Además el 40.5 por ciento de la población de la capital de Coahuila utiliza camiones para llegar a sus centros de estudio, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadísticas y Georafía (INEGI), lo que convertiría a este sector de la población como el más afectado por el alza.

Para Camila Fuentes Mata, directora operativa de la asociación Trascender Saltillo y estudiante de Ciencia Política y Planeación Urbana, el municipio necesita involucrar a la ciudadanía y generar datos para tomar decisiones que beneficien a todas las partes, sobre todo a los usuarios.

“Nuestra postura es que la administración municipal debe enfocarse en la movilidad eficaz, en este caso el transporte público para mejorarlo, no solamente aumentar la tarifa. Hay que mejorar el modelo de transporte público, atender a la movilidad como un problema serio y no solamente como algo económico”, explicó la directora.

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Fuentes Mata subrayó que el alza a la tarifa preferencial y general de las rutas urbanas representará una dificultad para muchas personas e impactará no solamente a los estudiantes, sino al ingreso familiar.

El gasto castigará más a los padres y madres de familia que acompañan a sus hijos a la escuela, o a las mujeres que por alguna razón dejan de ser estudiantes para ejercer labores de cuidado y trabajo.

Para Freddy Fernández, integrante del Comité Ambientalista Chico Mendes, conformado por alumnos y exalumnos de diversas facultades de la UAdeC, “no hay voluntad del Instituto Municipal de Transporte (IMT) ni de la administración, ni del alcalde” para mejorar el servicio aunque la autoridad reconoce el problema.

El Comité de la comunidad académica rechazó el incremento a la tarifa aprobado por el Cabildo y lo consideró como un golpe para los estudiantes y su familia, y una forma de desmantelar el servicio público.

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Además como grupo ambientalista señalaron que es urgente solucionar el problema de la gran cantidad de automóviles en la ciudad y la infraestructura que los privilegia, lo que genera más emisiones de CO2 y partículas contaminantes. Esto se resolvería atendiendo primero al transporte público para mover más gente y creando alternativas de movilidad sustentable, como caminar y usar la bicicleta.

Otro de los problemas fue que las oficinas para tramitar la tarjeta de prepago para estudiantes la movieron de la Zona Centro y la ubicaron en un lugar menos accesible, señaló la estudiante de Derecho, Sharon Castillo, fundadora del grupo ecológico Dragones Verdes.

“Creo que nos afecta a nosotros bastante a los jóvenes. Las condiciones del transporte público no son las mejores para que tengan esa tarifa”, apuntó la estudiante.