Entre esculturas de Tiranosaurios y Velociraptors, ¿cuáles eran realmente los dinosaurios que habitaron Coahuila?

A 76 millones de años del cretácico tardío, período en el que los dinosaurios predominaron en la tierra, al menos seis especies de dinosaurios pueden considerarse que vivieron en lo que hoy es el estado de Coahuila. Ninguno de ellos fueron el Tiranosaurio Rex, ni el Ráptor, esculturas con los que se promociona en el sector turismo a la entidad.

“Los dinosaurios coahuilenses propiamente son Ceratópsidos, o sea, dinosaurios con cuerno, dinosaurios pico de pato, como es el Velafrons, Coahuilaceratops, Yehuecauceratops, Acantholipan, Tlatolophus, Paraxemisaurus. Son dinosaurios que se han descubierto aquí en Coahuila, y que hasta el momento únicamente son de aquí”, detalló Héctor Rivera, jefe del área de Paleontología del Museo del Desierto de Saltillo.

Estos especímenes fueron encontrados principalmente en las regiones Sureste y Norte de Coahuila. “Hay muchos más (hallazgos) pero en la mayoría solo se encuentran dientes o restos, que no se pueden nombrar (como hallazgos) y se mencionan como de la familia”.

Los dinosaurios, hasta hoy endémicos de Coahuila, eran herbívoros. Su alimentación variaba desde hierbas hasta frutos. “Los picos de pato tenían baterías dentales que indican que su dieta era dura; los Ceratópsidos eran más de alimentarse de hierbas bajas, no había pastos en ese tiempo”.

Las especies localizadas en el estado eran a su vez alimento de depredadores carnívoros. “Hemos encontrado dientes de la familia de los Tiranosaurios, no se ha podido determinar con exactitud la especia. Tiranosaurus está fuera de lista porque vivió mucho después que los animales que habitaron aquí, es un primo”.

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Héctor Rivera refiere que también se han encontrado piezas pertenecientes a familiares de los raptores, “Raptores como tal, solo se han encontrado dientes y, hay un rastro de huellas de un espécimen de tamaño considerable, pero nada conclusivo”, así como animales similares, de los cuales se han encontrado cráneos, “pero nada conclusivo”, explicó.

El jefe del departamento de Paleontología del MUDE detalló que durante el cretácico tardío, Coahuila era la orilla de un delta, lo que hace considerar que los animales que morían a lo largo del río que desembocaba en este territorio y caían al agua eran arrastrados por la corriente. Por ello la localización de piezas o restos de algunas especies. “Aquí vemos material de restos que impide su identificación”.

De acuerdo con el experto, Coahuila goza de hallazgos importantes también en materia de reptiles voladores y peces fósiles. “Hay muy pocos vestigios en el Sureste, pero en la Carbonífera, en Múzquiz, fue encontrado el Muzquisopteryx”.

También explicó que la entidad es rica en vestigios de peces fósiles, los cuales han sido encontrados en canteras de las regiones Sureste y Carbonífera.

Las seis especies de dinosaurios endémicos de Coahuila no son de aspecto temible como el Tiranosaurio Rex o los Velociraptors que adornan ciertos puntos de la región Sureste del estado, pero cuentan con otras características que los hacen igual de importantes.

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El Velafrons coahuilensis, que significa “Frente con forma de vela de Coahuila”, fue encontrado casi completo en un terreno escarpado y seco, cerca de Saltillo. Paleontólogos internacionales catalogaron su hallazgo como fundamental para abrir una ventana en el conocimiento de la vida a finales del periodo cretáceo en la parte suroeste de Norteamérica.

La cabeza de este dinosaurio es su característica más relevante. En la punta del esqueleto destaca la cresta con una forma de vela de un bote. Este pico de pato tenía huesos nasales en la punta de la cabeza, y las fosas se extendían a lo largo de grandes crestas.

Los científicos aún no tienen clara la función de la cresta, pero creen que pudo ayudarles a atraer a sus parejas; el paso del aire por la cresta pudo haber creado un sonido distintivo, similar al de una trompeta.

El Coahuilaceratops Magnacuerna es un ejemplar que medía unos dos metros de altura y cuatro metros de longitud. Aunque se basa en restos incompletos, se cree que Coahuilaceratops posee uno de los cuernos más grandes de cualquier dinosaurio actualmente conocido, que rivalizaba en tamaño absoluto con los de Chasmosaurinídos más grandes como Triceratops y Torosaurus.

Sus restos fueron ubicados en el Cerro del Pueblo de Saltillo, y se estima que sus cuernos han sido de hasta 1.2 metros de largo. Tenía un cráneo de 1.8 metros de largo y su peso podría oscilar entre las cuatro y cinco toneladas.

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El Yehuecauhceratops mudei es la única especie conocida de este género extinto también conocido como “antiguo rostro con cuernos”. Era un dinosaurio ornitisquio ceratopsio cuyos restos fueron encontrados en el municipio de Ocampo en 2016, por el propio Héctor Rivera Silva.

El Acantholipan gonzalezi vivió en el municipio de Ocampo, en un sedimento que corresponde a la Formación PEN, y se le considera el espécimen más antiguo localizado. Es del género de los Nodosaurios, llegó a medir 3.5 metros de largo y pesar media tonelada.

El Tlatolophus galorum fue un herbívoro colosal, cuyos restos fueron hallados en el municipio de General Cepeda. De este espécimen se encontró cráneo en un 80 por ciento y fragmentos de vértebras. De acuerdo con los especialistas, era un dinosaurio que tenía oídos con la capacidad de recibir sonidos de baja frecuencia, pero emitía sonidos fuertes para ahuyentar a depredadores.

El Paraxemisaurus normalensis fue descubierto en el Cerro del Pueblo de Saltillo por profesores investigadores de la Benemérita Escuela Normal del Estado en 2020. Fueron hallados restos de vértebras, así como patas delanteras y traseras.

Pertenecientes a un nuevo Ornitomimosaurio norteamericano, se estima que midió en 5.7 metros y su peso en 600 kilogramos.