Es hora de que Coahuila expanda su “burbuja” de estabilidad política, económica y social: Cemefi
En su conferencia “Sentido de responsabilidad social en el entorno empresarial”, Ricardo Bucio, presidente del organismo, se refirió a la conveniencia de remontar, mediante un compromiso colectivo, la actual incertidumbre social.
Ya no es opcional para ninguna empresa desarrollarse bajo un esquema de responsabilidad social, sostuvo el presidente del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi, A.C.), Ricardo Bucio Mújica.
“Pensar en que debemos elegir entre el rendimiento económico y el rendimiento social equivale a que nuestra mirada es parcial, que solo puedo ver una dimensión de la realidad, la cual es multidimensional”, subrayó.
TE PUEDE INTERESAR: Impulsarán Coahuila y Cemefi acuerdo para fortalecer la responsabilidad social empresarial
Dentro de una nueva perspectiva, la estabilidad política, económica y social, marcada por un clima de paz y tranquilidad, el Gobierno del Estado está llamado a extender sus políticas públicas más allá de sus fronteras.
En efecto, la “burbuja” dentro de la cual viven los coahuilenses debe ampliarse hacia el Golfo de México y el Mar de Cortez, tanto como al norte y al sur, planteó durante una conferencia magistral ante empresarios de la entidad.
Habiendo encabezado el pasado 4 de noviembre el Foro Visión Responsable, que tuvo como sede el Tec de Monterrey Campus Saltillo, fue claro al exponer que es necesario, en todos los sectores sociales, promover una acción social más amplia.
A semejanza de cuando se cría a los hijos, a saber, lo más importante en la familia, el ejercicio de la responsabilidad social implica una atención integral a cada unidad económica, explicó durante su disertación de casi una hora “Sentido de responsabilidad social en el entorno empresarial”.
Asimismo, es preciso actuar de manera responsable, conscientes de que nos estamos haciendo cargo de esas vidas, y saber que “todo es proceso”, cuyas etapas demandan atención particular para un desarrollo con beneficios múltiples.
Bucio Mújica advirtió que “estamos en un momento de incertidumbres y de tensiones”, lo cual “nos llama a preguntarnos qué es lo más importante para nosotros”, y resulta que “lo más importante para nosotros tiene qué ver con la responsabilidad social”.
“La evidencia —explicó— nos muestra con claridad que el rendimiento económico es mayor cuando tenemos responsabilidad social, de lo contrario dicho rendimiento solo sería a corto plazo”.
“Aunque también puede ser un rendimiento amplio, pero con una afectación social: a los trabajadores, al entorno, en la relación con el gobierno, etcétera”, indicó.
“Sin duda, la humanidad estamos pasando por problemas muy complejos, estamos pasando un proceso de incertidumbre”, alertó.
En medio de este futuro impredecible “no sabemos hacia dónde va terminar el debilitamiento multilateral de las democracias, no sabemos a dónde nos va a llevar, ni cómo va a quedar el T-MEC ahora que se renegocie, ni qué va a pasar después de la elección de 2030 en México”, comentó.
No obstante, “tenemos que cambiar los sistemas de funcionamiento intrafamiliar, tanto como el de las unidades económicas, del sistema social y político, con una mirada más responsable”.
Bucio Mújica consideró que, después de la Segunda Guerra Mundial y tras la caída del Muro de Berlín, se empezó a tomar conciencia sobre el respeto a los derechos fundamentales de la población, de suerte que se abolió la esclavitud, se establecieron principios universales en materia laboral y se le reconoció a la mujer su derecho a votar, entre muchos otros cambios.
Sin embargo, “hoy día, es un momento de incertidumbre porque ya los acuerdos internacionales de la posguerra y el multilateralismo están debilitados”.
Ejemplo de ello es que el sistema de Naciones Unidas no ha podido parar la invasión de Ucrania o el genocidio en Palestina; tampoco ha podido establecer mecanismos para evitar la supremacía de algunos países sobre otros, refirió.
En suma, “hay un debilitamiento del sistema internacional, como del sistema democrático en múltiples países”.
El debilitamiento del sistema democrático incluye populismos de derechas, como de izquierdas; en algunos casos, hasta negación de mecanismos democráticos.
En este contexto tan desalentador se desenvuelven las empresas, las cuales son multidimensionales, lo que indica que “necesitan una mirada integral: todos los días requerimos una acción responsable, no solo de las empresas”.
Ahora bien, “si los gobiernos no son responsables y toman malas decisiones se altera profundamente la vida de cada unidad económica”, destacó.
Mientras tanto, hemos ido avanzado en el proceso civilizatorio, por ejemplo, hay una mayor conciencia social, gracias a que esto también se enseña en las escuelas.
“¿Por qué es mejor ser entidades socialmente responsables que no serlo?”, planteó el conferencista.
“La evidencia nos dice —respondió— que la irresponsabilidad social, así como la política y económica, solo producen males sociales: afecta a las personas, a las empresas y a las comunidades en general”.
“De ahí la necesidad de realizar permanentemente una labor de convencimiento, lo cual también dejó de ser una tarea opcional”, afirmó.
Especificó que en México “estamos en un momento en el que las instituciones públicas se reconfiguran y en donde la sociedad civil está siendo retraída precisamente por falta de responsabilidad social”.
Así pues, las empresas deben tener una visión de crecimiento, pero también de transparencia y una conexión con la comunidad, pues todo ello contribuye a un mejor rendimiento, externó.
TE PUEDE INTERESAR: Cemefi reconoce a 27 organizaciones civiles de Coahuila por su gestión responsable
Cada unidad económica, entonces, debe hacerse responsable, no solo de metas, sino también de las emisiones que produce, de fomentar la igualdad de género, evitar el trabajo infantil, cuidar a los stakeholders, proteger datos personales, combatir el acoso, gestionar sus residuos, impulsar la ética pública, etcétera.
“Tener el distintivo de empresa socialmente responsable es asumir el compromiso de ver la vida de cada unidad económica como una entidad integral y, en consecuencia, responsable socialmente”, concluyó.