Llega al mundo de los vivos ‘la dona muerta’; panadería de Saltillo crea su propia versión del pan de muerto

Gracias al emprendimiento de padre e hijo, las redes sociales se han visto abarrotadas de la ahora famosa “dona muerta,” un pan dulce que se originó en Saltillo.

Fueron las ganas de salir adelante de Sergio y Jesús, padre e hijo respectivamente, lo que los motivó a abrir su propia panadería, dando un significado completamente innovador al pan de muerto.

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Sergio, emprendedor saltillense, quien a los 13 años de edad aprendió el oficio de la elaboración de pan dulce, siempre tuvo la esperanza de tener su propio negocio. A pesar de contar con la experiencia necesaria, fue hasta hace poco que se animó a abrir su propia panadería, con la ilusión de brindar tiempo de calidad a sus seres queridos y desempeñar su amada labor.

“Mi oficio lo aprendí a los 13 años, y después de eso, empecé a trabajar en varias panaderías. Trabajé en muchas de ellas aquí en Saltillo. Entonces, decidí hacer mi propio negocio. Pasaba la mayoría del tiempo trabajando en las panaderías y estaba muy poco con mi familia, mis hijos y mi esposa. Así que decidí hacer mi propio horno para poder iniciar mi propia microempresa”, destacó Sergio para medios locales.

“Ahorita estamos empezando, y somos una microempresa. Apenas tenemos un mes y medio aquí en la panadería La Italiana”, agregó.

Cuentan con un horno, freidora, charolas y estanterías como único material para la realización de su pan. Además, la ayuda de Jesús fue clave para la realización de una pieza exitosa y aclamada por los saltillenses, ya que fue él quien deseaba crear una nueva pieza de pan dulce que combinara los sabores de temporada de Día de Muertos con su pieza de pan favorita, la dona.

Juntos crearon una deliciosa dona con sabor a pan de muerto, la cual está conformada con los huesos característicos de este pan. Jesús fungió como la mente maestra de la idea, y Sergio como el creador de la misma.

Dicho pan ha sido viralizado en redes sociales y en el vecindario en el que se encuentra la panadería, ubicada al sur de Saltillo en Villas de San Lorenzo.

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“La dona muerta, bueno, le pusimos dona muerta porque pues es una dona con sabor a pan de muerto. Estas dos piezas son las que más me gustan a mí, y estuve pensando cómo sacar una pieza, una sola pieza que se relacione con las dos y al mismo tiempo el sabor de dona con el sabor de pan de muerto”, afirma Jesús, quien se siente orgulloso de seguir los pasos de su padre y aprender de su oficio.