Castaños: Freightcar perdería mil empleos con la imposición de aranceles; hay incertidumbre

CASTAÑOS, COAH.- La empresa Freightcar América enfrenta un escenario crítico ante la posible imposición de aranceles más altos por parte del gobierno de Donald Trump.

De concretarse esta medida, la compañía podría perder hasta el 50 por ciento de su plantilla laboral, lo que equivaldría a mil empleos, advirtió el empresario Jesús Gil.

TE PUEDE INTERESAR: Se consolida Coahuila como séptimo estado con mayor producción de higo

En entrevista, Gil explicó que la empresa, ubicada en Castaños, depende de lo que ocurra el próximo 2 de abril, fecha en la que se definirá si los gravámenes al acero y aluminio aumentan o se mantienen en el 25 por ciento actual.

“Todo depende de lo que haga Donald Trump. La primera semana de abril será clave para nosotros”, enfatizó.

PRODUCCIÓN EN RIESGO

El empresario detalló que, aunque Freightcar América aún no ha sentido un impacto directo, la baja en la colocación de pedidos y la incertidumbre de los clientes ya afectan la producción.

“Nosotros trabajamos con pedidos a futuro, que toman de seis a siete meses en concretarse. Aunque todavía no hay un golpe directo, los clientes están frenando la entrega de nuevos pedidos”, explicó.

Actualmente, la compañía cuenta con una plantilla de 2 mil empleados y opera con cuatro líneas de producción. Hasta la fecha, se han evitado recortes de personal, ya que la empresa busca preservar la capacitación previa que reciben los trabajadores al ingresar.

TE PUEDE INTERESAR: Alcalde de Ramos Arizpe exige a Kansas City Southern soluciones para accidentes en cruce ferroviario de Los Pinos

“Nos cuesta mucho entrenar a los empleados para luego prescindir de ellos. No hemos hecho recortes, pero la presión es alta”, sostuvo Gil.

VULNERABILIDAD ANTE LA POLÍTICA ARANCELARIA

Freightcar América exporta el 100 por ciento de su producción, lo que la hace altamente vulnerable a las políticas comerciales de Estados Unidos.

“Nuestros productos se vuelven menos competitivos con aranceles tan altos. La preocupación de los clientes es comprensible: si su costo aumenta un 25 por ciento, prefieren esperar antes de hacer nuevos pedidos”, detalló.

Gil destacó que la compañía ha logrado cumplir con las regulaciones del Tratado de Libre Comercio, lo que ha permitido que sus productos sigan cruzando la frontera sin mayores problemas. Sin embargo, advirtió que una guerra comercial tendría consecuencias devastadoras.

“Nadie quiere comprar en un escenario de incertidumbre. Si las cosas siguen así, para noviembre podríamos ver una caída drástica en las ventas”, alertó.