Monclova: 15 años corriendo por un milagro, la promesa de Brenda a la Virgen de Guadalupe
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Tras la recuperación milagrosa de su hijo, la monclovense convirtió una tradición deportiva en un acto de fe que hoy inspira a otros participantes
MONCLOVA, COAH.- Entre el bullicio, las luces y las oraciones que cada 12 de diciembre envuelven la Carrera Guadalupana en Monclova, destaca la figura de Brenda Ballester Ramírez, una mujer que corre no por competencia, sino por agradecimiento.
Desde hace 15 años, su zancada tiene un solo propósito: cumplir la promesa que hizo a la Virgen de Guadalupe cuando la vida de su hijo pendía de un hilo.
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Durante años Brenda participó en la carrera “por gusto”, motivada por el ambiente decembrino y porque su esposo laboraba en Altos Hornos de México, empresa que solía integrarse a esta tradición. Pero todo cambió cuando su hijo, entonces de cuatro años, enfermó gravemente. Sin respuestas claras ni certezas, Brenda decidió aferrarse a su fe.
“Me aferré a la Morenita”, recuerda. Solo pidió que su niño se recuperara. Y así ocurrió. Hoy, a los 19 años, el joven es el testimonio vivo de aquella plegaria escuchada, la razón que impulsa cada paso de su madre.
Desde entonces, Brenda se juró regresar cada diciembre sin importar el cansancio, la falta de condición o los recuerdos que le aprietan el pecho. “Dios dirá cuándo dejo de correr. Mientras mi hijo esté aquí, yo sigo”, afirma.
En 2019 incorporó un nuevo símbolo a su manda: una lona que comenzó como un accesorio y terminó convertida en un objeto comunitario.
Corredores y espectadores empezaron a firmarla espontáneamente, transformándola en un registro vivo de apoyo, gratitud y fe. Su destino final ya está decidido: la Basílica de Guadalupe, el día que Brenda sienta que su promesa se ha cumplido.
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Con cada edición, revive la misma mezcla de cansancio, emoción y esperanza que la acompaña desde hace 15 años. Y aunque su historia surgió en un momento de angustia, hoy la comparte con convicción: “Cuando uno le pide algo a la fe, hay que cumplir. Los milagros existen, y yo soy testigo.”