Provocan pantallas pandemia de ‘ojo seco’ en Coahuila; llaman a atenderse ante cualquier malestar

A raíz de la pandemia y el encierro en casa, los especialistas en oftalmología advierten que en Coahuila aumentaron 65 por ciento los casos de niños con padecimiento de “ojo seco”, por las horas que pasan viendo la televisión, la computadora y el celular.

“Con la pandemia nos dimos cuenta del uso de dispositivos electrónicos con una gran cantidad de horas, lo que disminuye el parpadeo y con ello la calidad lagrimal; una lágrima de mala calidad puede generar disminución de la agudeza visual, temporal o permanente”, advirtió Christian García Moreno, integrante del Colegio Coahuilense de Oftalmología.

La sequedad ocular estaba asociada como propia de los adultos, principalmente diabéticos, personas con artritis reumatoide, fumadoras, y ahora se diagnostica en menores de edad.

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“Lo alarmante es que lo empezamos a encontrar en niños, cuando era una enfermedad relacionada con los adultos. A partir de la pandemia la enfermedad del ojo seco aumentó prácticamente en 65% en menores que acuden a consulta. Antes verlo en un niño era muy raro.

“En el caso de los adultos, el aumento es del 20 por ciento, pero porque ya se tenía a un sector localizado con esta enfermedad”, dijo García.

La lágrima representa una protección y un lente natural por ser el primer contacto con el medio ambiente y si no se encuentra con calidad, ningún lente graduado va a mejorar la visión sustancialmente, aseguró.

Aclaró que los menores deben acudir al especialista, para hacer las pruebas necesarias y dar el tratamiento adecuado pues no todas las gotas que venden en las farmacias actúan de la misma forma.

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“Necesitamos determinar el origen del ojo seco, si no está otra cuestión asociada y brindar tratamiento en base a la deficiencia que hayamos encontrado”, afirmó.

Los principales síntomas son la falta de enfoque, el paciente aún con lentes trata de enfocar y no puede, hay cierto nivel de nubosidad; la sensación de cuerpo extraño en el ojo, “como si trajeran arenilla o algo que anda raspando”; y, tercero, la sensación de resequedad ocular, indicó el especialista.