Saltillo: ¡De qué no se da cuenta un voceador! Conoce la historia de Eloy García

Todas las mañanas, en los cruceros más transitados de Saltillo, hombres y mujeres se dan a la tarea de vender el periódico del día metidos entre vehículos, vestidos con traje de una sola pieza cuyo color devela el periódico que promocionan.

Con un tono particular suelen gritar el nombre del diario y por eso son conocidos como voceadores.

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Todos los días, don Eloy García se levanta a las 4:00 de la mañana para tomar un café y prepararse para salir a trabajar a un crucero del norte de la ciudad: el de Pedro Figueroa y Venustiano Carranza.

Tiene 60 años y 12 los ha dedicado a ser voceador. Empezó a trabajar en esto de pura casualidad, dice, porque necesitaba el trabajo. Su primera experiencia fue en el extinto periódico Palabra, luego se sumó al equipo del El Diario de Coahuila y posteriormente a VANGUARDIA.

“He sido voceador por mucho tiempo; soy pensionado porque tengo una enfermedad, padezco de la cadera y a veces tengo convulsiones, de hecho he tenido varios accidentes en el trabajo pero gracias a Dios sigo trabajando porque se necesita pues con la pensión no se completa.

“En la calle se aprende mucho, se ven muchas cosas, se conoce la ciudad como realmente sucede y muchas veces no es lo que cuentan los periódicos”, dice una voz seria, cansada.

¡Qué no ha visto don Eloy! Personas que se disfrazan de migrantes o mendigos para pedir dinero, accidentes de tránsito graves en los que ha tenido que atestiguar ante el Ministerio Público por haber sido testigo sin querer, distintos tipos de violencia que ejerce la autoridad... y ni hablar de aquel 2011 cuando Saltillo se convirtió en un campo de guerra, cuando el miedo se apoderó de la ciudad.

“De puro milagro que vivo y sigo trabajando”, dice.

Entre los géneros periodísticos que constituyen un periódico, la noticia es quizá la más importante, dice don Eloy, pues se trata de hechos recientes, de suma relevancia para los lectores, pero hoy en día los contenidos sugieren la visita a la web y las redes sociales y esto ha hecho que las ventas disminuyan.

“Se olvidaron de las personas adultas, de los viejos, que son quienes más consumen noticias porque les interesa, ahora todo son noticias de escritorio, de estadísticas, y esto hace que se venda menos en la calle. Hace algunos años vendía hasta 20 periódicos diarios y hoy no pasan de 7”, cuenta.

Los días de mayor venta, dice don Eloy, son los domingos, cuando se publica una revista de eventos sociales que es muy buscada por los jóvenes mientras que los “viejos” se interesan por lo que ocurre en la ciudad.

“Creo que se debería regresar a lo de antes, a compartirlo que pasa en Saltillo, en los distintos Saltillos del poniente, del sur, de las colonias olvidadas, esas son las noticias que venden”, afirmó.