Saltillo: Escuela Anexa presenta revista musical como proyecto de la Nueva Escuela Mexicana
Los 450 alumnos del turno vespertino participaron involucrando Procesos de Desarrollo de Aprendizaje de distintos campos formativos
A modo de cierre del ciclo escolar y como parte de los proyectos que propone la Nueva Escuela Mexicana (NEM), la Escuela Anexa a la Normal turno vespertino presentó una revista musical el pasado jueves 4 de julio en Saltillo.
Con la temática “Así sonaban los 2000”, todos los alumnos de todos los grados de la primaria interpretaron canciones de distintos artistas como Hombres G, Maná, Daddy Yankee, Shakira, Rihanna, Black Eyed Peas, El Gran Silencio, Celso Piña y los Kumbia Kings.
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El director de la Escuela Primaria, Héctor Hugo de Hoyos, explicó que es un proyecto que arrancó desde el mes de agosto del 2023 y se fue evaluando cada junta de Consejo Técnico a lo largo del ciclo escolar.
“Es un proyecto de la NEM a través del cual queremos contribuir a la comunidad, a la sociedad por medio de esta expresión artística de actores y de los alumnos que de una manera en las aulas no pueden expresar un escenario diferente a este auditorio”, mencionó.
Por su parte, la docente Alejandra Adame, responsable de la revista musical, explicó que el proyecto retoma un eje interdisciplinario que conecta diferentes campos formativos.
LA NEM BUSCA QUE EL APRENDIZAJE SE CONSTRUYA DE MANERA NATURAL
“La NEM nos plantea la posibilidad de trabajar a partir de la necesidad de aprendizaje que tiene el alumno de acuerdo al contexto y la comunidad que le rodea. En este sentido, todos los contenidos y Procesos Desarrollo de Aprendizaje (PDA) que nos plantean los planes y programas de los diferentes campos formativos, buscan impactar justamente dentro de la comunidad y que el aprendizaje se construya de manera natural, integrando a los estudiantes como parte de la comunidad”, detalló.
Agregó que los campos formativos –Ética, Naturaleza y Sociedades; Lenguajes; De lo Humano y lo Comunitario; y Saberes y Pensamiento Científico– permiten abordar el aprendizaje de una manera más real con los niños, con lo que viven, con lo que experimentan y con lo que sueñan también, con todas esas experiencias que les nutren.
También explicó que anteriormente las artes se trabajaban a partir del aprendizaje conceptual y de la disciplina en la práctica de la danza, el teatro, la música y las artes visuales, sin embargo era poco factible que el alumnado experimentara todos esos lenguajes.
En ese sentido, lo que plantea la NEM es que las artes tienen que ser un espacio donde el alumno se pueda reconocer a partir de la práctica artística, pero también a partir de las experiencias estéticas, lo que quiere decir que se convierte en un medio de comunicación, por eso deja de ser solamente una materia y se convierte como en parte del campo formativo de lenguajes.
NADIE SE QUEDA FUERA
Además de explorar distintas áreas del conocimiento, el proyecto de la revista musical tuvo como principal característica que contó con la participación de los 450 niños y niñas que conforman el total del alumnado.
“Esto quiere decir que se generan espacios de reconocimiento personal a través de la práctica artística, en donde el alumno es parte del colectivo en la construcción de un proyecto. Entonces queda de lado esta selección que anteriormente se hacía cuando decíamos ‘los que bailan más bonito son los que bailan, los que pintan más bonito son los que pintan’ y en este proyecto no, en este proyecto construimos un espacio para que te encuentres bailando, para que te encuentres haciendo playback. Un espacio para que te subas al escenario y te reconozcas como en otra faceta, que al final ese tipo de experiencias son las que construyen la identidad de los alumnos”, expuso.
Adame contó que también fue un reto importante para los docentes, directivos y administrativos para la gestión de espacios y presupuestos que pudiera construir la propuesta y generar la expectativa estética y artística para el alumnado.
Añadió que de los tres campos formativos se tomaron PDA que le dieron forma a la revista, con el reto para el cuerpo docente de involucrar al alumnado en el proceso creativo de la revista, a diferencia de lo que ocurría en otras revistas musicales.
“En estas propuestas que plantea la NEM, cuando hablamos de tomar estos contenidos, hablamos de generar un espacio para que el alumno tenga la posibilidad de ser creativo y desarrollar pensamiento artístico y así tener la posibilidad de desarrollar un pensamiento crítico.
“Un alumno que es creativo sabe que hay diversas posibilidades para resolver un problema, que hay diversas posiciones al argumentar una problemática, que es posible tener distintas opiniones, que es posible estar a favor o en contra de una situación. Y entonces el sentido crítico se va construyendo de manera natural con el alumnado”, detalló la docente.
Además, en la sección teatral de la revista, participaron dos alumnas de quinto grado a las que se les permitió participar activamente en el guión.
“En ese pequeño montaje, mucho de lo que salió fueron propuestas de las niñas. Decían ‘¿Y si hacemos? ¿Y si movemos? ¿Y puedo hacer? ¿Y si reacciono? ¿Y si llevo? ¿Yo soy ella en chiquita?’ Es decir las niñas empezaban a conectar con esta otra parte creativa que implica pensar desde otra perspectiva, pensar en que no son ellas, sino es el producto de todos, porque deja de ser una competencia y se convierte en un proyecto colectivo”.
CIERTA RESISTENCIA DE PROFESORES
Adame añadió que para un sector del profesorado tuvo “cierta resistencia” en un principio al proyecto de la revista musical pues en general la NEM demanda mucha más entrega y dedicación del tiempo por parte de profesores y padres de familia.
A eso cabe añadir que el proyecto exigió que los profesores fueran más creativos, situación para la que primero tenían que tener sus propias experiencias estéticas. En ese sentido, Adame consideró que una ventaja es que muchos profesores titulares de grupo también tuvieron formación en educación artística.
“Otra característica bien detonante de esta Escuela Mexicana es que el docente tiene que ser creativo, tiene que generar experiencias estéticas, pero ¿cómo el docente va a ser creativo si no tiene sus propias experiencias estéticas? ¿Cómo vamos a ofrecer algo que no tenemos? Entonces uno de los retos más grandes fue involucrarnos otra vez en actividades artísticas, otra vez en conciertos, otra vez en obras de teatro, otra vez en exposiciones, galerías de arte”, mencionó.
MADRES PARTICIPARON EN LOS PERSONAJES
Como parte del involucramiento de los padres y madres de familia del alumnado, Adame contó que invitó e impartió un taller de teatro al que asistieron madres de familia, a partir del cual se generaron varios personajes que se terminaron montando en una sección teatral de la revista.
Participaron cinco madres y terminaron involucrándose solo dos en el proceso creativo, por lo que Adame consideró que aún es un porcentaje muy bajo tomando en cuenta que el alumnado lo conforman 450 niños y niñas.
“Realmente es importante hacer conciencia en esta parte que como papás necesitamos involucrarnos en el proceso de la escuela, no esperar que se nos hable, sino proponernos como lo hicieron estas mamás.
“Decir ‘me interesa, no sé actuar, nunca me subí en el escenario, pero pues a ver qué puedo hacer, a ver qué puedo nutrir, a ver qué puedo aportar’, porque esta actitud que es la que más replican los niños. El papá que siempre está es un niño que siempre está el papá que le da seguimiento, es un niño que es consciente de que el compromiso, la disposición, la disciplina son fundamentales para el proceso de aprendizaje”, dijo finalmente la docente.
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