Saltillo: ¿La diabetes puede causar divorcio?
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El descontrol de la enfermedad provoca disfunción eréctil, falta de lubricación y deseo sexual, advierte especialista
El descontrol en los niveles de azúcar provoca que del 45 al 55 por ciento de las personas con diabetes padezca disfunción eréctil y falta de lubricación y deseo sexual, en el caso de las mujeres, lo que deteriora las relaciones de pareja y puede llevar al divorcio.
El doctor Érick Sotomayor, especialista en Medicina Interna en Saltillo, informó que, lamentablemente los casos de diabetes se presentan a cada vez más temprana edad, niños y adolescentes la desarrollan por malos hábitos alimenticios y falta de ejercicio.
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“Y las consecuencias negativas se presentan pronto; desarrollan diabetes a edades tempranas y luego por descuido en la dieta y la medicación, antes de los 50 años ya empiezan con problemas para tener relaciones sexuales de manera satisfactoria porque hay problemas de irrigación de sangre en el pene”, advirtió el especialista.
Érick Sotomayor agregó que las mujeres pueden presentar problemas, si se descuidan pueden padecer falta de lubricación y de deseo sexual. En ambos casos se afecta el vínculo matrimonial o la relación de pareja; es cierto que en muchos casos pueden sobrellevar la situación o solicitar ayuda profesional para mejorar, pero también en muchos casos se rompe la relación”.
Añadió que las personas diabéticas no toman conciencia del padecimiento, se descuidan, cuando es una enfermedad perfectamente controlable, es decir, está en ellas mismas tener el control para evitar complicaciones y llevar una vida normal, incluso de mejor calidad, no es un padecimiento que está fuera de control, incluso de los avances médicos.
La Secretaría de Salud reporta que entre el 45 y 55 por ciento de las personas con diabetes presenta problemas para tener relaciones sexuales, hombres y mujeres, por el descontrol en los niveles de azúcar y a partir de los 40 años ya presentan disfunción eréctil, falta de lubricación y de deseo sexual, no obstante que es algo prevenible y evitable, pero todo tiene un origen, particularmente, en malos hábitos de alimentación desde la niñez y el sedentarismo, explicó.
“Los padres los alimentan con comida chatarra, para la escuela les ponen panecillos, frituras, jugos industrializados; los dejan que permanezcan horas con el celular o la computadora chateando, viendo videos o jugando, y no salen a jugar con la pelota, la bicicleta, a los parques, nada más tienen niños los fines de semana y mírelos ¿cuánto tiempo corretean, suben a los juegos o pelotean? Pocos minutos, se la pasan sentados y comiendo chatarra?”, lamentó.
Dijo que si cambiaran los hábitos de comida y de vida se evitarían complicaciones a muy temprana edad. “Es cierto que los hijos de padres diabéticos tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, pero no es una regla, no es destino inevitable”, afirmó.
Los hijos pueden modificar la alimentación y hacer ejercicio de manera cotidiana, reducir el consumo de alcohol, y de esa manera evitan desarrollar la enfermedad.
