Saltillo, Monclova y Cuatro Ciénegas adelantaron la declaración de Independencia de México
Tanto en la Villa de Santiago de Saltillo como en San Esteban de la Nueva Tlaxcala, se reunió la gente “a fin de proclamar la Independencia de esta América Septentrional”
Oficialmente, la independencia de México como imperio separado de la Corona española se consumó un 27 de septiembre de 1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México.
No obstante, según el historiador Carlos Manuel Valdés, las ciudades coahuilenses Saltillo, Monclova y Cuatro Ciénegas se adelantaron a declararse independientes de la Nueva España cerca de 23 días antes de esa fecha.
De acuerdo al académico de la Universidad Autónoma de Coahuila, para 1821 Saltillo era una ciudad de entre 11 y 14 mil habitantes pero desde el arranque de la lucha armada dio signos de apoyar el movimiento insurgente.
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Contó Valdés que al llegar Miguel Hidalgo en 1911 recién comenzada la lucha independentista, los saltillenses lo recibieron con vítores e incluso le hicieron una misa donde le cantaron Te Deum, un canto católico “que se hace solo en momentos de mucha fiesta”.
Agregó que entonces la ahora capital de Coahuila era la ciudad más importante del noreste de México y que las noticias de la insurrección llegaron gracias a los comerciantes de la feria que recibía personas de Michoacán, Puebla e incluso Luisiana.
“Cuando se enteran aquí en Saltillo que ya se va a firmar la independencia, se adelantan a la Ciudad de México y se declaran independientes de España. Hacen una gran reunión en la noche con fiesta y se hacen la declaración de Independencia”, explicó el académico.
No obstante, quiso hacer la aclaración en que ante esa declaración no se menciona a “México” sino a “la América”.
Tanto en la Villa de Santiago de Saltillo como en San Esteban de la Nueva Tlaxcala, se reunió la gente “a fin de proclamar la Independencia de esta América Septentrional”.
El concepto de “América” ya permeaba en la región desde años anteriores. Como ejemplo, Valdés contó que en 1816, un indio tlaxcalteca fue arrestado en Parras por proferir mientras estaba borracho y arriba de un acueduto la frase “¡Viva América y la Virgen de Guadalupe!”
Cuando lo detienen y por lo tanto se realiza un juicio y un acta del mismo, quedó grabada la anécdota para la historia.
Lo anterior, según el experto, es importante para conocer que entre la población de Coahuila ya existía un ánimo independentista, además de que celebrar a la virgen de Guadalupe era una afrenta directa contra las vírgenes españolas como del Rosario, la Inmaculada o la Dolorosa.
“Entonces podemos saber claramente que ellos, todos los mexicanos, escogieron a Guadalupe. Eso es muy bonito porque es como el imaginario y la mitología trabajando por una causa”, destacó Valdés.
MONCLOVA SÍ MENCIONA A MÉXICO
El entonces gobernador de la provincia de la Nueva Extremadura de Coahuila, con sede en su capital Monclova, convocó a toda la población incluyendo a sacerdotes, militares y comerciantes a acudir a la plaza principal y también declararse, días antes del 27 de septiembre, independientes de España.
Según Carlos Manuel Valdés, Monclova en ese momento tenía cerca de ocho mil habitantes y a diferencia de lo que ocurrió en Saltillo, sí se mencionó a “la Nueva Nación Mexicana”.
“Ya hay para entonces una Concepción de México. Él era español es decir podíamos pensar que estaba traicionando a su patria pero en realidad pues eso era un movimiento de Independencia verdad Entonces él mismo estaba a favor de la Independencia”, explicó el historiador.
Valdés mencionó que es probable que en Monclova sea la primera vez que se mencionó a México -en este caso a “la nueva Nación Mexicana”- ya como parte de un país independiente.
CUATROCIÉNEGAS DIO EL PRIMER FESTEJO DEL GRITO
Valdés contó que cercano a las mismas fechas, se conoció que en un pueblo cercano al desierto, hoy Cuatro Ciénegas, se hizo una fiesta con motivo de la Independencia.
El historiador aseguró que es probable que sea la primera fiesta del grito de independencia en el país.
“Hicieron una fiesta donde tocaron campanas, tiraron balazos al aire, participó toda la población, el alcalde dio comida y cena a toda la gente, hicieron carne, tamales, comida de todo tipo. Es algo muy bonito porque era un pueblo pequeñísimo, tendría 2 mil habitantes. Es realmente el primer festejo del grito de independencia”, detalló Valdés.
EXTRAÑO PARA LA ÉPOCA
Puntualizó que los acontecimientos mencionados en las tres ciudades fueron muy extraños para la época tomando en cuenta que no eran poblaciones muy grandes pero que además fueron grandes fiestas que celebraron la independencia de España.
Explicó que además se pudo dar probablemente por la lejanía con la capital, pues era complicado que la declaración de independencia significara alguna represalia por parte del Ejército Realista.
