Saltillo: se ‘pelean’ salones en primaria de Hacienda Narro; reclaman aulas y obras
COMPARTIR
Padres de familia de la Escuela Primaria Javier López del Bosque, única escuela en la colonia Hacienda Narro, ubicada en los límites de la zona urbana del sur de Saltillo, han alzado la voz para denunciar las graves deficiencias en la infraestructura escolar que están afectando directamente la calidad educativa de sus hijos.
La situación ha llegado a un punto crítico, donde la falta de espacio y el retraso en la construcción de nuevas aulas los ha orillado a exigir la creación de una nueva escuela primaria en la zona.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Se va la librería Carlos Monsiváis de Saltillo? Inmobiliaria pone en renta edificio
La escuela, ubicada en una zona de alto crecimiento poblacional, enfrenta una sobrecarga de estudiantes que supera su capacidad actual. Mientras que los alumnos de primer grado han recibido aulas regulares, los de segundo, tercero y quinto grados se ven obligados a asistir en aulas móviles, las cuales tienen capacidad para menos de 30 niños, pero en muchos casos están siendo utilizadas por grupos de más de 35 alumnos.
La división del grupo de quinto grado en dos secciones, que deben tomar clases a distancia, es una de las consecuencias más visibles de este problema. Las quejas de los padres son contundentes: la falta de espacio y la calidad cuestionable de las aulas móviles están perjudicando seriamente el aprendizaje de sus hijos.
“Lo prudente sería buscar otro espacio para construir una nueva escuela, ya que aquí ya no hay más lugar. Estamos metiendo niños en espacios que no tienen la capacidad adecuada”, expresó una madre de familia en entrevista con VANGUARDIA.
El crecimiento de la población estudiantil ha llevado a la creación de cuatro secciones para primer grado, tres de segundo y dos para cada uno del resto de los grados, aumentando la presión sobre la infraestructura existente.
Las madres de familia, explicaron que las aulas móviles enviadas por la Secretaría de educación del Estado como una solución a la problemática que ha persistido desde hace alrededor de seis años, además de ser insuficientemente amplias, no cuentan con la ventilación adecuada, lo que ha provocado que los niños se sientan acalorados y experimenten dolores de cabeza.
Esta situación ha generado que los padres de los grados antes mencionados peleen por los salones, sugiriendo que los alumnos de primer grado sean trasladados a clases en línea para liberar espacio para los grados superiores, considerando el rezago académico causado por la pandemia y la calidad de los docentes en años anteriores.
Parte de la problemática reside en la construcción de dos aulas que comenzó previo al inicio del periodo vacacional de verano y que hasta la fecha no cuenta con un avance significativo.
Según explicó Juan Carlos Hernández, director técnico del Instituto Coahuilense de la Infraestructura Física Educativa, el retraso se debe a la escasez de materiales como el ladrillo que cumple con las especificaciones del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa.
Señaló que actualmente hay desabasto de ladrillo en la región norte de México que ha causado estos retrasos, sin embargo, garantizó que la obra se concluirá el 31 de octubre, siempre que el suministro de materiales se normalice.
A pesar de estos compromisos, los padres continúan expresando frustración por la falta de soluciones inmediatas. La supervisora de la zona escolar 140, Rosa Isela Cisneros Torres, reconoció que la situación es crítica y que la escuela no tiene espacio para más grupos. La demanda de una nueva escuela es una de las soluciones propuestas por los padres, quienes consideran que la situación actual es insostenible.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Trabajamos con instituciones para pagar deudas de la UAdeC’: rector Octavio Pimentel
“Ya no hay espacios, ni siquiera para construir las aulas, y, sin embargo, los papás siguen exigiendo lugares en esta escuela. No hay nada para ofrecerles y no es que nosotros nos estemos negando a darles un servicio, de hecho, estamos recibiéndolos a todos y desde el lunes, estamos atendiendo a los a cada uno de los papás, pero yo creo que sí les falta un poquito de conciencia de que no hay manera para tener a todos los niños, ya no hay un espacio para crear más aulas”, externó Cisneros Torres.
Actualmente, hay 15 grupos en la primaria, dos de estos se encuentran en aulas móviles y uno fue mudado esta mañana a la sala de juntas de maestros.
“Ahorita, lo que nos está ocasionando problemas es el que hayan creado cuatro grupos de primero, cuando en realidad solamente había dos salones”, señaló.
Sobre las condiciones de las aulas móviles, la supervisora señaló que estas sí cuentan con aire acondicionado; sin embargo, reconoció que no hay espacio suficiente para albergar a más de 30 niños.
“Ante el déficit de infraestructura en la primaria, la supervisora hizo un llamado a la Secretaría de educación estatal para que ya no creen más grupos y además, para solucionar las raíces del conflicto, exhorto que se considere la creación de una nueva primaria para que entre ambas escuelas pueda distribuirse la matrícula”.
“Hacienda Narro está creciendo demasiado y además vienen familias que habitan en condominios cerca. Yo creo que ya lo que hace falta es otra escuela, no es venir aquí a la escuela Javier López y construir otro salón porque no hay el espacio para construir lo que se requiere”, consideró.
La crisis en la Escuela Primaria Javier López del Bosque refleja un problema más amplio en la zona, donde la construcción de viviendas no ha sido acompañada por el desarrollo adecuado de infraestructura educativa. La falta de planificación y de recursos ha llevado a una sobrecarga en las instalaciones existentes, generando una presión inmensa tanto para los estudiantes como para el personal educativo.
Mientras se continúa buscando una solución, la comunidad escolar permanece en vilo, esperando que se tomen medidas efectivas para garantizar un ambiente de aprendizaje adecuado para todos los niños y niñas.
La demanda de una nueva escuela se convierte en una necesidad urgente, no solo para aliviar la presión sobre las instalaciones actuales, sino también para asegurar un futuro educativo mejor para los niños de la zona.