Relatos y retratos de Saltillo: Cine Florida, el más grande que se haya construido en la ciudad
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Fue enorme y famoso y bien recibido, pero no supo adaptarse a los tiempos; aunque dejó buenos recuerdos
Sobre lo que fue la antigua plaza de toros de Guadalupe, situada en la cuadra de las calles Álvarez, Allende, Corona y Manuel Acuña, el empresario Gabriel Ochoa Aguirre construyó una enorme sala de cine, que llamó Florida.
Anteriormente en este espacio apuntamos que el empresario tuvo en mente revivir la plaza de toros de Guadalupe y hacer casas habitación bajo las gradas del mismo coso, el proyecto no se llevó a cabo, tal vez porque en ese tiempo se encontraba en operación la plaza de toros Armillita.
Durante la época del Cine de Oro Mexicano, el tamaño de las salas cinematográficas eran colosales, era tan popular lo que se producía que el público demandaba salas gigantescas.
En 1954, el proyecto del Cine Florida tomó forma, el arquitecto Luis F. Flores fue el encargado de visualizar el espacio y adaptó la forma rectangular de la sala en el terreno circular de la antigua plaza, supo aprovechar el área, la taquilla y la entrada, quedaron en forma de curva, orientadas hacia la calle de Álvarez.
El Florida tenía 3 mil 357 lugares, en la planta baja 2 mil 214 butacas, distribuidas en 46 hileras y en la parte de arriba que llamaban balcón, mil 153 asientos en 18 hileras; el Florida es el cine más grande que se haya tenido en la ciudad.
LA LUCIDA INAUGURACIÓN
Momentos antes del mediodía del día 15 de junio de 1957, el presbítero Andrés B. Dávila bendijo el moderno edificio.
En representación del gobernador Román Cepeda asistió el licenciado Neftalí Dávila, secretario general de Gobierno, quien hizo el corte del listón. Otros asistentes al evento fueron el general Roberto Siller, representante de la Sexta Zona Militar, y Manuel Valdés Dávila, alcalde de Saltillo.
En punto de las 20:00 horas de ese 15 de junio, el Florida abrió sus puertas. Sobre la enorme pantalla Cinemascope se proyectó “la maravilla fílmica del mundo”, Trapecio; película protagonizada por Burt Lancaster, Tony Curtis, Gina Lollobrigida y Katty Jurado.
UNA OFERTA DE AMPLIO ESPECTRO
El Florida siempre fue de corte popular, por lo general no exhibía películas de estreno, sino las que le llaman de segunda vuelta. Cuando estuvo en manos de su propietario, se preocupó por mantenerlo funcional y limpio y por casi veinte años dio un excelente servicio a la ciudad.
La enorme sala sirvió de escenario para varios tipos de eventos. En diciembre de 1969 se realizó la toma de posesión del gobernador Eulalio Gutiérrez Treviño. Muchos artistas actuaron en ese lugar, el catalán Joan Manuel Serrat, el grupo español Mocedades, el grupo de Viva la Gente; también innumerables graduaciones de diferentes escuelas.
Gabriel Ochoa siempre se mantuvo como un exhibidor independiente, lejos de la Compañía Operadora de Teatros, S,A,. conocida como, “depredadora de teatros”, empresa paraestatal fundada en el sexenio de Adolfo Lopez Mateos, la cual prácticamente pulverizaba a los cines independientes, controlaba casi la totalidad de lo que se exhibía en el país.
UN GIRO A LO CULTURAL
Por el año 1977, la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma de Coahuila, se hizo cargo del cine Florida, ahí nació la Sala de Arte de la Universidad.
El encargado de manejar la programación de la sala fue el ingeniero Armando de la Peña, promotor cultural incansable, sin duda realizó una extraordinaria labor para traer a la ciudad películas de arte; sin su esfuerzo jamás las hubiéramos visto, durante esa época se proyectó: cine de autor, películas de culto, grandes directores.
Cine de arte solo para unos pocos, la Sala de Arte de la Universidad valió muchísimo la pena, aunque la respuesta del público saltillense fue nula.
Tengo muy presente la poca asistencia, antes de iniciar cada función, ponían música de Chopin. Recuerdo haber visto “Sangre para Drácula y carne para Frankenstein”, excéntricas versiones, dirigidas por Paul Morrissey y producidas por el artista plástico Andy Warhol y Andrew Braunsberg.
Otros filmes que tuvimos la oportunidad de ver, fue “Gritos y susurros” del sueco Ingmar Bergman, y cómo no mencionar “Locura americana”, la película mostraba varios lados salvajes de la cultura de Estados Unidos.
LA SEGMENTACIÓN
En la década de los 80, los tentáculos de COTSA se apoderaron del cine Florida y se hicieron 2 salas: el Florida 1 en la parte baja y en el balcón el Florida 2.
Tiempo después, la mayoría de las grandes salas cinematográficas pasaron del esplendor al ocaso, ni siquiera el cine de ficheras ataría ya al público, así poco a poco se fueron quedando vacías hasta desaparecer, el mismo triste final le ocurrió al grandioso cine Florida.
Agradezco a Graciela Ramírez Morelos por haberme mostrado el plano original del Cine Florida.