Saltillo hacía su propio dinero
Empresarios visionarios, la creación del Banco Coahuila y leyes permisivas. ¿Cómo es que Coahuila llegó a tener su propio papel moneda?
Hubo un tiempo en el que Saltillo elaboró sus propios billetes, como si del Turista Mundial o el Monopoly se tratara.
Pero los billetes de los que hablaremos sí eran de valor real y tenían la leyenda: Banco Coahuila; entidad que tuvo su sede en Saltillo al inaugurarse en octubre de 1897.
La solidez financiera con la que inició el banco y las leyes vigentes en el país en aquel entonces, fueron clave para que el Banco Coahuila emitiera su papel moneda. Por eso no extraña que otros estados de México también crearan sus propios billetes. Aunque al usarlos fuera del estado de origen perdían valor.
En el caso de Coahuila, esto fue posible ya que el banco se asoció con inversionistas de las principales ciudades del estado como Monclova y Torreón. Y cuando los billetes de valor determinado circularon, éstos recorrieron todo Coahuila e impulsaron la economía.
Billetes de colores
Los billetes emitidos eran de uno, dos, cinco, 10, 20, 50, 100, 500 y mil pesos. Los de uno, cinco, 10, 50 y 500 tenían tonalidades entre verdes y azules; en los de dos, 20 y mil predominaba el color amarillo, mientras que en el de 100 resaltaba el naranja.
Todos tenían las firmas de los primeros administradores del Banco Coahuila: el gerente Tomás Olivares, el consejero Pragedis de la Peña y el interventor de gobierno que estuviera en turno.
En el diseño también destacan los rostros de Miguel Ramos Arizpe y Victoriano Cepeda; el primero llegó a ser Secretario de Hacienda en México y conocido como el “Padre del Federalismo”, el segundo fue varias veces gobernador de Coahuila.
Además de su valor, el papel moneda también dejaba ver alegorías como mujeres en bata posando al estilo griego, palmeras, trenes y ganado, la fecha en la que se imprimió, el número de billete, número de serie, la leyenda “Saltillo”, y se especificaba que el billete pertenecía al portador a la vista, es decir, a quien lo tuviera.
El crecimiento del Banco Coahuila fue tal, que en 1900 se inició la construcción de un edificio que albergaría no solo al banco, sino también al Hotel Coahuila.
Como resultado se tuvo un inmueble de cuatro pisos cubierto de cantera rosa traída de San Luis Potosí. Tenía dos fachadas principales, una para el hotel y otra para el banco. La ubicación fue la manzana que hoy rodea las calles de Allende, Victoria, Morelos y Juárez, en el centro de Saltillo.
Además de la sucursal principal en Saltillo, el Banco Coahuila también abrió oficinas en Torreón, Monclova, Parras y Ciudad Porfirio Díaz (Piedras Negras).
El declive
Desde la creación del Banco Coahuila, hasta este punto de la historia, México ya había tenido cuatro presidentes en medio del conflicto revolucionario: Porfirio Díaz, Francisco León de la Barra, Francisco I. Madero y Pedro Lascurain. Sin embargo, Victoriano Huerta en su mandato de 1913-1914 fue quien solicitó préstamos obligatorios a varios bancos, entre ellos Coahuila, lo que se sumó a la desestabilización financiera.
Para 1915 el Banco Coahuila atravesaba un periodo de caos, imprimía más billetes de los que podía respaldar por las deudas y préstamos forzosos. Además el papel moneda ya no era tomado por su valor completo.
Al Banco Coahuila le retiraron la concesión para emitir billetes y pasó a ser el Banco Refaccionario y Fideicomisario de Coahuila. Ya solo podía hacer operaciones mineras, agrícolas e industriales.
Aunque en 1950 el Banco Coahuila se mudó de su edificio de cuatro pisos para irse a las oficinas del Banco Internacional, fue hasta 1980 cuando se fusionaron y entonces dejó de existir en Banco Coahuila como tal.
Por su parte, el inmueble céntrico de cantera rosa quedó en abandono y fue demolido en 1965. Sobre los billetes que un día reflejaron la fortaleza económica en Coahuila, hoy son un objeto de colección.
Primer Consejo de Administración del Banco de Coahuila (1900)
Don Francisco Narro Acuña
Lic. Don José López Moctezuma
Don Rómulo Larralde
Don Enrique Maas
Don Marcelino Garza
Don Manuel Mazo
Don Crescencio Rodríguez G.
*Con información de CANACO Saltillo, Carlos Recio, Archivo Vanguardia.
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