Salud mental: el desafío urgente que las empresas deben priorizar en 2025

La salud mental se ha convertido en uno de los retos más apremiantes de la actualidad. En México, los trastornos mentales han incrementado un 6 por ciento en comparación con 2023, una tendencia alarmante que resalta el Mind Health Report 2024 de Axa Seguros México, donde se estima que el 32 por ciento de la población mundial enfrenta este tipo de padecimientos.

Los daños a la salud mental, las adicciones y conductas suicidas, no solo en Coahuila sino a nivel mundial; son una problemática que se ha disparado a partir de la pandemia del COVID-19.

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“El impacto de esta problemática trasciende lo individual, afectando también el ámbito laboral. Ignorarla puede generar graves consecuencias a largo plazo. Es crucial que la sociedad y las empresas adopten un enfoque integral, priorizando la educación, la desestigmatización y el acceso a apoyo especializado”, señala Nancy González, psicóloga experta en salud psicosocial en las organizaciones.

UN PROPÓSITO EMPRESARIAL CON IMPACTO SOCIAL

Las empresas tienen la oportunidad de liderar un cambio significativo al colocar la salud mental de sus colaboradores en el centro de sus estrategias de negocio. Este enfoque no solo ayuda a prevenir el estrés, la ansiedad y la depresión, sino que también impulsa una cultura organizacional basada en el liderazgo empático y el cuidado integral de los equipos.

“Las organizaciones que invierten en la salud mental no solo retienen talento, sino que aumentan su productividad, fortalecen su reputación y mejoran sus resultados. Este enfoque, más que opcional, es estratégico”, afirma González.

Ejemplos de éxito incluyen iniciativas para capacitar a líderes y colaboradores en la identificación de señales de alerta, fomentar la empatía y reducir el estigma asociado con los trastornos mentales. Así, las empresas no solo promueven ambientes laborales más saludables, sino que también contribuyen a la transformación social.

RETOS PARA LAS EMPRESAS

El panorama laboral actual plantea desafíos importantes para las empresas que buscan fomentar un entorno saludable. Entre los principales retos destacan:

Gestión del estrés laboral: La sobrecarga de trabajo, la presión por resultados y la incertidumbre económica generan un aumento en el ausentismo y la rotación de personal.

Estigma sobre los trastornos mentales: Aún persiste la resistencia a buscar ayuda, lo que limita las oportunidades de apoyo efectivo.

Desigualdades en el acceso a servicios: Garantizar la disponibilidad de programas de salud mental para todos los colaboradores, sin importar su puesto o ubicación, sigue siendo un desafío clave.

“Enfrentar estos retos requiere un enfoque proactivo, integrando la salud mental en las políticas corporativas y fomentando espacios de apoyo y concientización”, concluye Nancy González.

ACCIONES CLAVE PARA EL BIENESTAR LABORAL

Affor Health propone estrategias concretas para que las empresas coloquen la salud mental como un propósito central en 2025:

>Diagnósticos periódicos: Evaluar el entorno laboral para identificar riesgos psicosociales y medir la satisfacción de los colaboradores.

>Capacitación a líderes: Brindar formación en salud mental para fomentar un liderazgo empático y prevenir problemas emocionales en los equipos.

>Horarios flexibles: Facilitar la conciliación entre la vida personal y profesional para mejorar la satisfacción laboral.

>Espacios seguros: Implementar políticas contra el acoso y promover la inclusión en todas las áreas de la organización.

>Apoyo psicológico: Ofrecer programas como el Programa de Ayuda al Empleado (PAE) para atender el bienestar emocional y psicológico de los colaboradores.

La salud mental es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés. Es la base para el bienestar y funcionamiento efectivo de una persona y su comunidad.

¿QUÉ AFECTA?

>Inseguridad.

>Desesperanza.

>Rápido cambio social.

>Riesgos de violencia.

>Problemas que afecten la salud física.

>Factores y experiencias personales.

>Interacción social.

>Valores culturales.

>Experiencias familiares, escolares y laborales.

Los trastornos mentales se originan por múltiples factores que afectan a la población sin distinción de raza, género o edad, éstos suelen ser vinculados con factores genéticos, psicológicos, neurológicos, ambientales o sociales, entre otros, por lo cual su tratamiento requiere de un equipo multidisciplinario (médicos, psicológicos, psiquiatras), cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de la persona.

Estudios realizados por la OMS arrojan que la depresión está a punto de convertirse en la segunda causa de discapacidad a nivel mundial. La Secretaría Federal estima que de los 15 millones de personas que padecen algún trastorno mental en México, la mayoría son adultos jóvenes en edad productiva.

Al priorizar la salud mental, las empresas no solo mejoran su entorno interno, sino que también se posicionan como líderes de un cambio necesario en la sociedad actual.