Tesla es una oportunidad llena de retos para sector educativo, gobiernos e IP en Coahuila: economista
COMPARTIR
La instalación de una planta de la armadora automotriz Tesla sí representa una oportunidad para Coahuila. Sin embargo, los sectores gobierno, educativo e iniciativa privada deben empezar por buscar insertarse, porque si bien la Región Sureste del Estado está dedicada a este sector, no es lo mismo producir automóviles eléctricos que de combustión interna, y hay áreas de oportunidad que deben afrontarse, explicó el economista Antonio Serrano Camarena.
“Sí habrá muchas oportunidades. Hay posibilidades de hacer muchas cosas, pero se debe ser precavido en dos elementos principales. Tenemos que desarrollar a nuestros proveedores en un área diferente. El sector automotriz de Tesla es eléctrico y aquí en la parte de los motores, en donde somos expertos, todavía es un mercado diferente”, explicó.
Si bien en la región las armadoras existentes como General Motors, Stellantis (Chrylser) y la planta de tratactocamiones, ha anunciado que su futuro está en el sector eléctrico, Tesla ya produce sólo autos eléctricos y el sector industrial de la Región Sureste no produce por ejemplo chasises, motores eléctricos y baterías, todavía.
De acuerdo con Serrano, Tesla llega a la Región Noreste, en Nuevo León, para producir automóviles compactos y medianos, y en la región de Coahuila se producen todavía camionetas, tractocamiones y Suvs, que son de combustión interna.
TE PUEDE INTERESAR: Anuncian nueva planta de Lennox en Ramos Arizpe
Otro reto son las baterías para automóviles eléctricos, que si bien se empezarán a producir en Ramos Arizpe, esto es también un área de oportunidad, lo mismo que los mecanismos que necesitas los autos eléctricos, y en el sector profesional apenas se está en el desarrollo de las curvas de aprendizaje y la tecnología para la transición y eso tardará al menos tres años.
Por el momento los proveedores automotrices de Coahuila están preparados para ofrecer otros productos no especializados a Tesla, pero se va hacia una especialización; y aunque todos han dicho que el futuro está en el sector automotriz eléctrico debemos saber que no hay un desarrollo del mercado laboral, no hay aún tecnología del sector, ni tampoco educación especializada.
Serrano propuso que en el sector educativo se empiece a planear carreras con orientación hacia la energía y la industria automotriz eléctrica, porque si bien Tesla se fue a Nuevo León, fue por la alta especialización de sus instituciones de educación superior, centros de investigación y la ubicación geográfica estratégica de los ejes carreteros colindantes con Coahuila, en el municipio de Santa Catarina.
“Tenemos que orientar la educación hacia los técnicos, que hoy no hay y son el mayor cuello de botella, en el mercado laboral para la industria automotriz. Obviamente las ingenierías deben estar enfocadas hacia ese sector”, dijo.
A los gobiernos les toca crear parques tecnológicos orientados por sectores de la industria, porque actualmente sólo hay parques industriales para cualquier sector, y ese esquema está quedando obsoleto, y a comparación de Nuevo León en los parques industriales hay universidades, están especializados en un sector y además hay áreas como guarderías, primarias y secundarias para hijos de trabajadores.
TE PUEDE INTERESAR: Impulsará a la región llegada de Tesla a Nuevo León; proveeduría en Coahuila tiene mucho que aportar
En el caso de la iniciativa privada lo que requiere es planeación, porque en México este sector está acostumbrado en el país a vivir de los apoyos gubernamentales, esto debido a que le gusta invertir sin riesgo, y eso es cada vez se ve más lejos con el actual Gobierno Federal.
“Necesitamos una IP que aprenda a invertir y a negociar, que tenga la capacidad de ofertar más y que en sus proyectos no digan que no tienen dinero, simplemente se deben asociar, porque en México las inversiones mayores cinco millones de pesos son de una sola persona y en Europa y Estados Unidos las inversiones arriba de un millón de dólares son de dos personas o más. Esto nos dice que a los mexicanos no nos gusta asociarnos”, explicó.