Tradición de altares en Saltillo ‘al borde de la tumba’ por aumento de costos
Tras una pandemia, donde la pérdida de familiares fue innumerable, la tradición de recibirlos con un altar de muertos permite a los saltillenses recordar con afecto su partida.
Sin embargo, actualmente los elementos de la ofrenda mantienen precios más altos que el año pasado para el bolsillo saltillense, de acuerdo a una comparación con los precios en que se ofertaron pan de muerto, flores de cempasúchil, artículos de decoración y veladoras durante el 2021.
Las tradicionales calaveritas de azúcar y chocolate, este año mantienen precios de entre 20 pesos la más pequeña y hasta 50 pesos la más grande, al menos cinco pesos más que en lo que se ofertaban el año pasado.
Mientras que el precio de las frutas típicas de la ofrenda como la caña está en 20 pesos la bolsita o la vara, mandarina en 14 pesos, naranjas, 34 el kilo y el limón en 24 pesos el kilo, pero tan sólo el limón ya se oferta en 49 pesos, las naranjas en 54 y las mandarinas en 28 pesos, un aumento de hasta 20 pesos en algunos casos.
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Respecto las veladoras, éstas sí mantienen precios de entre 18 y 25 pesos, una cifra similar a las del año pasado pero el Pan de Muerto incrementó hasta dos pesos en comparación con el año pasado, ahora con precios de hasta 16 pesos la pieza, cuando antes era similar al resto de las piezas con un costo de nueve pesos.
Las flores de cempasúchil, el año pasado tenían un costo de 25 pesos el ramo chico y hasta 45 el ramo grande, aunque ahora todos cuestan 40 pesos con sólo cinco flores, lo que antes era el ramo más chico,
El papel picado de papel o hule, antes tenía un costo de entre 30 y 60 pesos con seis piezas, pero ahora cuestan 75 pesos cada paquete y los dulces artesanales con precios de entre 10 y 15 pesos cada uno, ahora se ofertan en 20 y 25 pesos cada pieza.
Además de los elementos del altar, los saltillenses acostumbran colocar los platillos preferidos que de ser querido con una inversión de entre 50 y 100 pesos por platillo, ropa o pertenencias que ya tienen, pero haciendo uso de cajas de rejas, papel, luces de colores, cal, sal o aserrín, sumando al menos 200 pesos más a la inversión del altar.
Lo anterior, considerando los precios de artículos que se comercializan en los supermercados y fruterías del primer cuadro de la ciudad.
