Va al túnel del tiempo esquina de Saltillo, y sale mejor parada la versión de 1930
Tres momentos capturados por la lente se vuelven motivo de reflexión, ¿será que todo tiempo pasado fue mejor?
Hay una sabia virtud, dijo el escritor y periodista que le dio su nombre a una avenida de la Delegación Tlalpan; la de conocer el tiempo.
Lo de que avanza imparable, aunque hay físicos que niegan que exista; de que es oro; de que no se recupera el ya perdido, o que cinco minutos no son lo mismo con el proctólogo que con la persona amada; todo esto deriva de ese conocimiento.
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También sabemos que lo podemos encapsular, en la memoria o en una foto; y así volver a ese momento para ejercitar la nostalgia y decir como tantos lo han hecho y otros más lo harán. “que a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor”.
LO QUE CAUSÓ REACCIONES
Algo de esto generaron tres fotos del mismo lugar que comprenden un periodo de 70 años y que publicó Angel González en la cuenta de Facebook DeSaltillo - Fotografías.
El lugar es el cruce de Allende y Ocampo, en el Centro Histórico de Saltillo y muestra la transformación arquitectónica del edificio de esa esquina, con una foto de la década de los treinta del siglo pasado, otra de los ochenta y una del año 2000. Y para tener una visión más actualizada, nosotros colaboramos con una foto de la semana pasada, ya inaugurado el polémico Paseo Capital, y así el lapso casi llega a los 100 años.
Y EMPIEZAN LOS RECLAMOS
PerRla SoFia lamentó comprobar lo ya sabido, que a lo largo de la historia han ido desapareciendo espléndidos lugares de la ciudad, y Reyes Reyes casi dijo “por dos”, al hacer patente su tristeza al ver que “hermosas estructuras” desaparecen y no se ha hecho nada para conservarlas.
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Para Ariel Armando Rodriguez Valdez, la idea de convertir Saltillo en una ciudad moderna es mala, porque sin el presupuesto suficiente solo “la hacen ver mal” y con ironía, y en buena medida adelantándose a lo que le puedan contestar; dijo preferir que Saltillo siga siendo un “rancho grande”.
Raquel Hernández Dávila respondió al comentario de Ariel Armando. Dijo que para ver un rancho grande solo hay que recorrer el centro, lleno de tiendas mal hechas, “con arquitectura chafa y mediocre”.
Edith Rico, centrándose en lo que ve en las fotos, dijo que destruyeron el portal: “lo hicieron más chaparrito y destruyeron la fachada”.
La que fue insistente en la particular belleza de Saltillo y en el afán de las autoridades “de convertirlo en algo que no es” fue Carmen Coronado y enseguida, retomando el comentario de Ariel Armando, dijo que si eso que es Saltillo apunta a un “rancho grande”, pidió respetarlo, porque es su esencia y porque es bonito.
Marriet Carranz con su frase: “qué hermoso era...” resumió la sensación presente desde que se publicaron las fotos, hasta que se escribió el último comentario, la de que todo es una lamentable pérdida.
TAMBIÉN DAN PROPUESTAS
Alejandra Torres no se guardó nada para criticar la renovación de fachadas originales, aunque para leer el picante comentario mejor sería ingresar en la publicación de Facebook.
Saltillo Biomagnetismo presentó una propuesta de restauración de fachadas que incluye un trabajo de artesanos y que la ciudadanía sea la que tome decisiones.
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Lo de que Saltillo se vea bonito no le parece tan complicado si se hace lo que en Querétaro, donde asegura hay buenas banquetas, empedrado y unas fachadas bien pintadas que generan un gran cambio.
AMOR DE AQUELLOS TIEMPOS, CÓMO AÑORO
A Angélica Padilla Padilla la decepciona la calle Victoria, porque parece mercado por todas las tiendas que tiene. Recordó que fue una de las calles con más fachadas antiguas y hermosas, pero eso ya no será.
Victoria Estefanía Flores Solís, Poncho Ávila y Edward Winchester fueron otros duros críticos a la arquitectura del centro, que aseguran le quitó lo atractivo para impulsar lo útil y de mal gusto.
Vistos los cambios, al parecer ya inapelables y para ser sinceros muchos atinados, igual y la pena por lo perdido no es para tanto, o quizá sí, pero atendiendo a lo que comentaba el poeta citado al inicio del texto; de amor y dolor nos cura el tiempo.
