‘Ya son 15 años de luchar contra el olvido’: familia de Toño y Toñín desaparecidos en Parras

A 15 años de la desaparición de Antonio y Antonio de Jesús Verástegui, sus familiares en Parras de la Fuente recordaron el calvario al que se han enfrentado con las instituciones de gobierno, en medio de la búsqueda del paradero y de la justicia sobre el caso.

A través de un comunicado, la familia Verástegui detalló que desde aquella noche en que un grupo de civiles y policías armados les arrebataron la presencia física de Toño y Toñín, han pasado cinco mil 478 días en que las autoridades han demostrado que por el caso solo han apostado al olvido.

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“Hoy son 15 años en los que nos han sometido a una tortura indescriptible ante la incertidumbre del desfile de Toño y Toñín. Quince años en los que las autoridades no solo han demostrado su falta de interés por encontrarlos, sino su intención de cerrar el caso”, expresan.

Expresaron que en este gobierno también se han enfrentado a la falta de responsabilidad de los funcionarios, quienes han preferido responsabilizar a administraciones pasadas antes de dar respuestas concretas.

“Como familia seguiremos en la búsqueda hasta que los encontremos, y seguiremos mostrando sus rostros y gritando sus nombres las veces que sean necesarias. No vamos a permitir que la existencia de Toño y Toñín queden en el olvido y mucho menos que el Estado mexicano evada su responsabilidad en buscarlos y encontrarlos”, dicen.

A las afueras del Palacio Nacional, la familia colocó las fotografías del padre e hijo que conforman a la familia Verástegui Escobedo, y que debido a la nueva Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada, también han sufrido revictimización y desaparición de sus propios datos.

“En los registros que hay en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, tanto de Toño como de Toñín, estos presentan errores en sus datos e incluso, en el caso de Toñín aseguran no tener cómo contactar a la familia. Es decir, cinco años más en los que han simulado su búsqueda”, dice la familia.

Debido a esta situación, indicaron que ya pusieron una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y recordaron que el memorial es temporal, pues aún con el calvario, la esperanza es inquebrantable.

“Es un memorial temporal, pues tenemos la esperanza de retirarlo en cuanto Toño y Toñín estén de regreso en nuestra casa, con su familia, en el lugar al que pertenecen. No nos cansaremos de recordarlos, de nombrarlos, pues aunque el olvido nos atenaza, nuestra memoria sigue luchando”, concluye.