Chivas da señales de vida; vence a Querétaro de visitante
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Luego de la goliza que le dieron los Tigres, Guadalajara recibió una inyección de oxígeno al tomar a los Gallos Blancos de víctima; aunque acabó ‘con el rosario en la mano’.
Veljko Paunovic, técnico de las Chivas, tomó un poco de aire en el estadio La Corregidora luego de derrotar a los Gallos Blancos del Querétaro, victoria que le sabe a gloria al Rebaño y de paso lo colocó en el cuarto lugar general.
Sin embargo, fue una victoria dramática, pues en los últimos minutos Chivas sufrió los embates del rival que a punto estuvo del empate, sólo el silbato del árbitro César Ramos los salvó.
El Guadalajara se impuso 2-1 en un emocionante enfrentamiento que devolvió a las Chivas a la lucha por un boleto directo a la Liguilla. A pesar de los tres puntos vitales, la falta de regularidad en el juego del Rebaño Sagrado es evidente, ya que no logra ofrecer actuaciones convincentes de manera consistente.
Erick Gutiérrez (minuto 9) y Roberto Alvarado (minuto 33) pusieron al Guadalajara en una cómoda posición que emocionó a los miles de aficionados rojiblancos presentes en el estadio. Sin embargo, la tranquilidad se vio amenazada cuando Pablo Barrera convirtió un penalti (minuto 54) cometido por Raúl Martínez.
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Este último, quien fue titular en este partido, había sido castigado previamente por una indisciplina en Toluca, ocupando el lugar de Jesús Orozco Chiquete debido a una lesión y de Antonio Briseño, quien estaba suspendido. También en el partido, Cristian Calderón tuvo la oportunidad de jugar en la lateral izquierda.
En contraste, el jugador Alexis Vega ni siquiera fue considerado para viajar a Querétaro, lo que resalta la importancia de seguir las normas y reglamentos del equipo.
El error de Raúl Martínez dio nueva vida a los Gallos Blancos, quienes se fortalecieron aún más con la expulsión de Ricardo Marín (minuto 82). Con un hombre menos, el Guadalajara sufrió en los minutos finales, pero finalmente logró asegurar la victoria cuando César Ramos pitó el final del partido, otorgando un suspiro de alivio a Veljko Paunovic y al equipo Chivas.
