Manchester United vence 3-1 a Bournemouth tras falsa alarma de bomba

MANCHESTER.-  Wayne Rooney anotó un gol, participó en otros dos y Manchester United derrotó el martes 3-1 a Bournemouth para asegurar el quinto puesto en la liga Premier y su participación la próxima temporada en la fase de grupos de la Liga Europa.

El partido estaba programado originalmente para el domingo, pero fue suspendido por una amenaza de bomba.

United tenía la tarea prácticamente imposible de ganar por 19 goles para terminar cuarto y clasificarse a la Liga de Campeones, así que la meta era ganar y asegurar un puesto en la Liga Europa.

El equipo de Louis van Gaal también disputa la final de la Copa de la FA el sábado contra Crystal Palace.

Marcus Rashford y Ashley Young también anotaron por United, y Bournemouth descontó con un autogol de Chris Smalling.

Pese al triunfo y el boleto a la Liga Europa, la temporada se consideraría un fracaso. El equipo de Van Gaal se había trazado como meta avanzar a la Liga de Campeones.

"Ése es el nivel máximo", dijo Van Gaal respecto de dicho certamen. "Y un club como Manchester United tiene que jugar en ese nivel".

El United quedó debajo del Manchester City por diferencia de goles.

Hubo algunos abucheos por parte de los fanáticos de los "Red Devils", cuando Van Gaal tomó el micrófono en el círculo central después del cotejo. El estratega holandés agradeció a los hinchas por su "apoyo incondicional".

"Ahora, queremos traerles la Copa de la FA", afirmó.

Ni siquiera ese título garantizaría la permanencia de Van Gaal en el banquillo. Sin embargo, el entrenador respondió afirmativamente cuando se le preguntó si seguiría con las riendas del Man U la próxima temporada.

Le resta un año en su contrato.

Manchester United terminó la temporada de liga con 49 goles, la peor producción del club desde 1989-90. La cifra palidece comparada con las que cosecharon con frecuencia los equipos dirigidos por Alex Ferguson.

El encuentro del domingo se pospuso ante la necesidad de desalojar el estadio Old Trafford, al encontrarse una bomba falsa en los retretes de una de las tribunas. Horas después, la policía informó que el dispositivo fue olvidado por una compañía privada que participó en un entrenamiento en materia de seguridad, en el que se utilizaron sabuesos.

El episodio no sólo avergonzó al United, sino que privó al equipo de dos días de preparación para la final de la Copa de la FA. Van Gaal envió a la cancha a los titulares habituales, y por lo menos pareció evitar lesiones.