Julio César Chávez Jr., la leyenda que pudo ser y se diluyó entre escándalos y problemas legales

Julio César Chávez Jr. comenzó su carrera con grandes expectativas, alcanzó el título mediano en 2011 y por momentos pintaba para ser el sucesor de su padre, El Gran Campeón Mexicano pero todo fue empañada por sus problemas de peso, sustancias prohibidas y no poder derrotar a figuras de elite.

A sus 39 años de edad, su carrera parece que ya no da para más y sus problemas legales cada vez son más serios. Apenas es sábado pasado fue derrotado por el youtuber convertido en boxeador, Jake Paul.

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Este jueves se informó que tras dicha pelea fue detenido por agentes de ICE en Los Ángeles y enfrenta acusaciones de haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos. A ello hay que agregarle presuntos vínculos presuntos con crimen organizado y se encuentra en proceso de deportación.

Este giro dramático resalta cómo su trayectoria, llena de luces y sombras, continúa generando noticias más allá del ring.

SU ‘MÉRITO’, SER HIJO DE LA LAYENDA

Desde sus inicios, Chávez Jr. atrajo atención por su apellido y físico: debutó como profesional en septiembre de 2003, con apenas 17 años, y rápidamente mostró buenas hechuras al encadenar 11 peleas en 2004, muchas bajo la tutela mediática de su famoso padre.

Su 1,85 m de estatura y su estilo ortodoxo, contrastaba físicamente y en estilo con su padre, lo que generaba expectativas de un nuevo capítulo en la dinastía Chávez .

Su momento culminante llegó el 4 de junio de 2011, cuando conquistó el título mundial mediano del CMB al vencer al invicto alemán Sebastian Zbik por decisión unánime..

A esta victoria le siguieron defensas frente a Peter Manfredo Jr. y Marco Antonio Rubio, aunque también se vio empañada por episodios problemáticos: dificultades para dar peso, tests fallidos por diuréticos y sanciones económicas impuestas por la Comisión Atlética de Nevada.

EL DERRUMBE DEL JÚNIOR

En el 2012 llegó uno de los golpes más duros para su carrera: perdió el campeonato ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez por decisión unánime, y poco después dio positivo en pruebas por consumir mariguana, lo que derivó en suspensión y multa por parte de las autoridades deportivas.

Este episodio marcó el inicio de una etapa irregular, donde alternó grandes combates con derrotas, inactividad y cuestionamientos sobre su disciplina .

En este contexto, su padre siempre ha abogado por él y expresado a los medios que está al pendiente de su salud, aunque no ha podido llevarlo por el camino del bien. La familia Chávez incluso se ha unido para expresar el apoyo al júnior, como lo hicieron saber en una carta este jueves al darse a conocer su detención.

Continuando con el tema de la carrera de Julio César Jr., en 2014 protagonizó su última gran victoria: derrotó a Brian Vera por decisión unánime en una revancha, acallando críticas tras una primera contienda controvertida

Sin embargo, en 2017 vivió otro punto de inflexión cuando enfrentó al “Canelo” Álvarez. Esa noche en Las Vegas, Chávez Jr. cayó de manera unánime en una pelea que fue dominada de principio a fin por Canelo, con puntuaciones de 120-108

Tras esa derrota, el retiro parecía inminente. No obstante, incursionó en el boxeo de exhibición y retomó combates oficiales: en 2021 protagonizó un duelo cruzado contra el ex‑UFC Anderson Silva en Guadalajara, perdiendo por decisión dividida. En julio de 2024, regresó con una victoria sobre Uriah Hall, una señal de que aún buscaba prolongar su carrera.

Si embargo Julio César padre , en noviembre de ese año, dijo que su hijo volvió a recaer en las drogas luego de haber abandonado una clínica de rehabilitación, por lo que expresó su preocupación por la salud de su hijo y la posibilidad de que muriera en un accidente o por el exceso en el consumo de sustancias.

De alguna manera el júnior logró componer el rumbo en el aspecto deportivo y así llegamos a la pelea más reciente y mediática, el 2 de julio ante el influenciador pugilista Jake Paul. En Anaheim, Chávez Jr., ya en peso crucero, cayó por decisión unánime tras diez asaltos . Esta derrota, aunque predecible para muchos, acentuó la percepción de un boxeador pasado de su mejor tiempo.