Julio César Chávez mandó a la ching... a ‘El Chapo’, ‘El Mayo’ y los Arellano Félix por no darle drogas (video)
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‘No traen perico, váyanse a la ching...’, dijo el pugilista durante una reunión con los líderes del narco después de ganarle a ‘El Macho’ Camacho
Son bien sabidos de los excesos que tuvo el gran boxeador mexicano Julio César Chávez durante su etapa en activo, con un récord de 13 años años invicto, 107 victorias, seis derrotas y dos empates.
Sus excesos, principalmente relacionados con la drogadicción lo hicieron irse a pique en su carrera personal y profesional.
Ahora alejado del mundo de las drogas, recuerda como fue que en esa vida de excesos logró conocer a los líderes del narcotráfico, quienes le tenían aprecio y hasta le perdonaron que un día los mandara a ‘la chingada’.
En una entrevista con el conductor Yordi Rosado, para su canal de YouTube, el pugilista mexicano narró como fue la reunión que sostuvo con los grandes líderes del la droga en México en los años 90’s, días antes de la ruptura entre cárteles.
Fue en el años de 1992 cuando Chávez enfrentó al puertorriqueño Héctor ‘Macho’ Camacho, a quien derrotó para posteriormente reunirse nada más y nada menos que con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, Héctor Luis ‘El Güero’ Palma, Amado Carrillo ‘El Señor de los Cielos’, Juan José Esparragoza ‘El Azul’, Ismael ‘Mayo’ Zambada y los Arellano Félix.
“El día que le gané a Macho Camacho, había como mil años de cárcel, estaban los Arellano Félix, ‘El Güero’ Palma, Amado Carillo, ‘Chapo’ Guzmán, ‘El Azul’ y el Mayo Zambada, todos querían conocerme. Yo estaba loco porque fue el día que me drogué (por primera vez), todos hablaban de la pelea de ‘Macho’ Camacho, hasta que yo me enfadé, yo lo que quería era perico. Había como 300 cabrones armados, pero nadie traía perico, y dije ‘como nadie trae perico, váyanse a la chingada’, ‘no, espérate ahorita te conseguimos’, le dijeron los capos a Chávez.
El boxeador estaba consiente de que era mejor entablar una amistad con los líderes de los cárteles pues tenía más temor a una reacción negativa, ‘su amigo mejor, que su enemigo’, expresó.
“A las dos semanas se pelearon entre ellos, pero como ellos sabían que yo era amigo de todos, a mí siempre me respetaron. La relación muy buena con ellos, siempre me respetaron, yo era muy amigo de los Arellano”.
Chávez dijo que los líderes de los grupos más poderosos del país lo trataron bien y hasta le hacían regalos.
“Me regalaban la droga, diamantes, relojes, me decían ‘es un regalo, cabrón’. Tengo joyas, todavía tengo unos guantecitos que me dio Pancho Arellano, que cuestan 80 mil dólares”.
Julio César Chávez pasó por el infierno de las drogas, que en ocasiones lo llevaron al filo de la muerte por lo que decidió dejarlas y ahora lleva 12 años sin consumirlas.