México consuma fracaso y humillación en la Copa del Mundo Sub-17: cae 5-0 ante Malí y se despide del Mundial
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Con 3-0 adverso desde el minuto 15, el equipo del jugador de Santos Laguna, Stephano Carrillo, ya no se pudo recuperar y fue eliminado en los Octavos de Final de Indonesia 2023
México perdió el rumbo en la Copa del Mundo Sub-17. La Selección Nacional cayó 5-0 ante Malí, en un juego para el olvido y que refleja la crisis por la que está pasando el futbol mexicano y se reflejó con el accionar en la cancha de los jóvenes que disputaron este Mundial en Indonesia.
El partido pudo terminar al minuto 15. No iba ni el primer cuarto del encuentro cuando el rival ya tenía 3-0 el marcador a favor.
Fuera de la Fase de Grupos en Qatar 2022, fuera de los Juegos Olímpicos de París 2024, con un pie fuera de la Copa América, pase que en un rato se disputa la Selección Mexicana Mayor en el Estadio Azteca, y ahora eliminado en el Mundial Sub-17.
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Mahmoud Barry fue el responsable de la caída de México. El atacante de Malí abrió el marcador al minuto 9 y al 13’ ya festejaba un doblete, lo que puso contra las cuerdas a los del delantero lagunero, Stephano Carrillo.
Malí aprovechó el desquicio de México para hacer el 3-0 al 15’, con la anotación de Ibrahim Diarra. El Tricolor estaba eliminado, con 75 minutos aún de juego. Eso, el golpe al ánimo, lo facturó el conjunto africano con más goles, antes del descanso Kanate festejó el 4-0 por la vía penal.
En el segundo tiempo, el equipo de Raúl Chabrand debía de apelar a la gesta heroica, pero simplemente salieron a cumplir el trámite. La estadística refleja que sólo hubo dos tiros al arco del Tricolor, mientras que Malí sumaba su quinto gol en el complemento, con el festejo de Ange Tia, poniendo al guardameta del América, Paolo Bedolla, a recoger una vez más el balón de su portería.
En tan sólo cuatro duelos, Bedolla y la defensa azteca se llevaron 10 goles en contra, reflejo de la poca táctica en el “escudo” de los verde, blanco y rojo.
Así, la goleada ante Nueva Zelanda sólo fue un espejismo del verdadero nivel de la Selección Mexicana Sub-17, quienes se despiden del torneo con las manos vacías, una Copa del Mundo donde el Tricolor era potencia, y bicampeón, hecho que ahora es solo un recuerdo.
