Rocío Alverde, ganadora del Premio Estatal del Deporte 2024: la veterana que rompe límites en el agua

Para la saltillense, ganadora de la categoría Máster y/o Veterano, cada cruce en aguas abiertas es una prueba de superación, y en su próximo Mundial en Dubái buscará reafirmar su lugar en el podio

Deportes
/ 4 noviembre 2024
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Rocío Alverde ha sido reconocida como la ganadora del Premio Estatal del Deporte 2024 en la categoría de Máster y/o Veterano. Esta distinción es un testimonio de una vida dedicada al deporte, en especial a la natación, disciplina de la que se ha mantenido cerca desde su infancia.

A pesar de esta conexión desde temprana edad con el nado, la trayectoria de Rocío en el agua no ha sido siempre fácil, ya que sufrió complicaciones de salud que la alejaron de su pasión, pues debido a problemas de asma, se vio obligada a abandonar la natación durante un tiempo. Fue a los 26 años cuando retomó el camino y desde entonces no ha dejado de nadar, dedicándose completamente a este deporte.

Rocío Alverde se prepara para representar a su país en el Campeonato Mundial de Aguas Abiertas en Dubái, programado para el 15 de diciembre de 2024. Esta será su tercera participación en este evento de alta competencia, y en esta ocasión contará con una compañía muy especial: su hija Pilar Ramos, de dieciséis años, quien también logró calificar para el mundial en su propia categoría. Ambas viajarán juntas a Dubái, donde competirán y tendrán la oportunidad de vivir esta experiencia única de manera compartida. Rocío expresa su emoción de poder competir al lado de su hija, y espera que este viaje fortalezca aún más el vínculo que las une en su amor por la natación.

$!Rocío atesora cada una de las medallas que ha traído consigo de cada competencia.

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Rocío, explicó que la natación no solo le ha dado satisfacciones deportivas, sino que le ha brindado una fuerza vital para superar desafíos personales. Recordó cómo el deporte fue un pilar fundamental para ella en un momento difícil: durante la pandemia de COVID-19, perdió a su esposo, y nadar le ayudó a sobrellevar su duelo. “La natación me compró vida”, compartió, subrayando el poder sanador que encontró en el agua.

El camino hacia Dubái no ha sido sencillo. Rocío comenta que las competencias clasificatorias fueron intensas, y solo unos pocos lugares estaban disponibles para los nadadores de su categoría. Sin embargo, sus años de experiencia, el entrenamiento constante y la guía de su entrenador Jorge García, la han llevado a cumplir este objetivo. Con confianza y disciplina, espera subir al podio en esta edición del mundial, aprovechando al máximo la oportunidad que representa esta nueva participación.

$!Para Rocío, la natación ha sido más que un deporte; ha sido una fuente de sanación y fortaleza en momentos difíciles.

No es la primera vez que Rocío afronta los desafíos que implica nadar en un mar abierto y en un entorno tan exigente como Dubái. La primera participación que recuerda como un gran desafío, fue en 2018, año en el que experimentó grandes dificultades físicas y emocionales en el agua, recordando especialmente el dolor en sus hombros, pero también el sentido de logro que le dejó la experiencia. Desde entonces, ha competido en otras pruebas de resistencia, incluyendo el cruce de Cozumel e Isla Mujeres, en el que llegó a nadar 17 kilómetros tras perderse brevemente en el trayecto.

A pesar de las dificultades y el desgaste físico que implica nadar largas distancias en aguas abiertas, Rocío encuentra en la natación una fuente de satisfacción y un desafío que impulsa esa determinación que tanto la caracteriza.

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Para ella, el deporte no es solo una competencia contra otros, sino también una prueba personal de resistencia y superación. Cada cruce y cada kilómetro recorrido en el agua es una conquista personal, una reafirmación de su capacidad para enfrentar la adversidad.

La próxima competencia en Dubái representa un nuevo capítulo en la historia de Rocío Alverde. Su objetivo es claro: alcanzar una vez más el podio y demostrar que la edad no es una barrera para alcanzar el éxito en el deporte. Al borde de esta nueva travesía, Rocío y su hija Pilar encarnan el esfuerzo y la dedicación, mostrando que el deporte puede unir a generaciones y fortalecer a quienes deciden nunca detenerse a pesar de las dificultades que puedan surgir en el camino.

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