Super Bowl XLII; cuando la perfección dejó de existir
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Nadie lo podía creer; los aparentemente inofensivos, pero sorprendentes Gigantes, dieron a los Pats su única derrota de la temporada. Son las memorias del gran juego
Arizona fue el escenario de uno de los episodios más memorables en la historia del fútbol americano. Por segunda vez, el estado albergaba el Super Bowl, y esta edición enfrentó a dos equipos que llegaban con realidades muy distintas.
Los New England Patriots buscaban escribir su nombre en la historia como el primer equipo en terminar una temporada perfecta bajo el formato de 16 partidos de calendario regular, emulando la hazaña de los Miami Dolphins de 1972. Enfrente estaban los New York Giants, un equipo que parecía destinado a ser una simple nota al pie... hasta que la historia tomó un giro inesperado.
Con una ofensiva que rozaba la perfección, los Patriots llegaban como favoritos indiscutibles. Bajo la dirección de Tom Brady y el genio ofensivo de Josh McDaniels, New England había triturado a sus oponentes durante toda la temporada.
Randy Moss, su receptor estrella, acumuló cifras de récord con 98 recepciones para 1,493 yardas y 23 touchdowns, mientras que Wes Welker sumó otras 112 recepciones para 1,175 yardas. Parecía que nada podría detenerlos.
Sin embargo, frente a ellos se alzaba una muralla: la línea defensiva de los Giants, liderada por Michael Strahan, Osi Umenyiora y Justin Tuck. Este grupo no sólo tenía talento, sino también una agresividad que pondría a prueba la resistencia de Brady y su línea ofensiva.
POCOS APOSTABAN A LOS NEOYORKINOS
Los Giants llegaban al Super Bowl tras una temporada de altibajos, pero encontraron su mejor versión en los playoffs. Su camino hacia Arizona incluyó una dramática victoria en tiempo extra ante los Green Bay Packers en el gélido Lambeau Field, donde se impusieron 23-20. Aun así, pocos apostaban por ellos ante los imponentes Patriots.
El Super Bowl XLII fue, en gran parte, un duelo defensivo. Durante los primeros tres cuartos, los Patriots mantenían una ventaja de 7-3, gracias a una anotación temprana, pero sin lograr la explosividad que los había caracterizado. Del otro lado, los Giants mostraban un carácter resiliente, manteniendo el juego cerrado.
El último cuarto fue un espectáculo aparte. Primero, los Giants tomaron la delantera con un touchdown de David Tyree, quien aprovechó un error defensivo de los Patriots. Sin embargo, Brady respondió de inmediato con una conexión de seis yardas con Randy Moss para recuperar la ventaja 14-10.
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Con 2:39 en el reloj y en su propia yarda 17, Eli Manning lideró una serie ofensiva que pasaría a la historia. La jugada más icónica ocurrió con 1:15 por jugar. Manning, bajo intensa presión, escapó milagrosamente de la captura y lanzó un pase desesperado. David Tyree, cubierto por Rodney Harrison, realizó una de las recepciones más legendarias del deporte: sujetó el balón contra su casco, asegurando el avance hasta la yarda 24 de los Patriots.
Cinco jugadas después, Eli Manning encontró a Plaxico Burress en la zona de anotación para un touchdown que selló el marcador 17-14 a favor de los Giants. La perfección de los Patriots había sido destruida, y los Giants celebraban su tercer título de Super Bowl.
ELI MANNING, EL HÉROE INESPERADO
Manning fue nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl, completando 19 de 34 pases para 255 yardas y dos touchdowns. Su actuación no sólo rompió la racha de cuatro victorias consecutivas de la Conferencia Americana, sino que también consolidó su lugar en la historia como el mariscal de campo que derrotó al gigante invicto.
Con 2:39 en el reloj y en su propia yarda 17, Eli Manning lideró una serie ofensiva que pasaría a la historia. La jugada más icónica ocurrió con 1:15 por jugar. Manning, bajo intensa presión, escapó milagrosamente de la captura y lanzó un pase desesperado. David Tyree, cubierto por Rodney Harrison, realizó una de las recepciones más legendarias del deporte: sujetó el balón contra su casco, asegurando el avance hasta la yarda 24 de los Patriots.
Cinco jugadas después, Eli Manning encontró a Plaxico Burress en la zona de anotación para un touchdown que selló el marcador 17-14 a favor de los Giants. La perfección de los Patriots había sido destruida, y los Giants celebraban su tercer título de Super Bowl.
ASÍ FUE EL PARTIDO
Primer cuarto: El partido comenzó de manera defensiva, con ambos equipos mostrando fuerza en sus líneas defensivas. Los Giants lograron controlar el reloj de juego en su primera serie ofensiva, manteniendo el balón por casi 10 minutos, pero terminaron con solo un gol de campo de Lawrence Tynes para poner el marcador 3-0 a favor de Nueva York.
Segundo cuarto: Los Patriots respondieron con un pase de touchdown de Tom Brady a Laurence Maroney, dándole la ventaja a New England 7-3. Sin embargo, ambas defensas dominaron el resto del cuarto, manteniendo el marcador bajo hasta el medio tiempo.
Tercer cuarto: El marcador no cambió en este cuarto. La presión defensiva de ambos equipos fue intensa, especialmente por parte de la línea defensiva de los Giants liderada por Michael Strahan, quien constantemente incomodó a Tom Brady.
Cuarto cuarto: Aquí ocurrió toda la magia del partido. Los Giants toman la delantera: Eli Manning lanzó un pase de touchdown a David Tyree, lo que puso a los Giants arriba 10-7.
Los Patriots responden: Tom Brady conectó con Randy Moss en un pase de touchdown a falta de poco más de dos minutos, recuperando la ventaja 14-10.
La serie ofensiva legendaria de los Giants: Eli Manning lideró una de las series más memorables en la historia del Super Bowl. La jugada más icónica ocurrió cuando Manning escapó milagrosamente de ser capturado por la defensa de los Patriots y lanzó un pase que David Tyree atrapó contra su casco, asegurando un avance crucial.
El touchdown ganador: Con solo 35 segundos restantes, Manning lanzó un pase de touchdown a Plaxico Burress, dejando el marcador 17-14 a favor de los Giants.