Fotografía: ‘Apaga’ a cámaras digitales el boom de los smartphones

La creciente innovación en prestaciones como el zoom o la facilidad para editar imágenes ha convertido a los teléfonos inteligentes en los preferidos para la captura de fotos y videos

Dinero
/ 26 agosto 2023
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En la última década, el mundo ha sido testigo de un cambio drástico en la industria de la fotografía: las cámaras digitales, que en su momento revolucionaron la forma en que se capturaban imágenes, han ido perdiendo un gran terreno en ventas y en uso ante los teléfonos inteligentes.

Desde el 2010 inició la tendencia global a la baja de la popularidad de las cámaras digitales, que de vender 121 millones de unidades ese año, pasaron a sólo 15 millones en el 2019, de acuerdo con datos de la Asociación de Productos de Cámara e Imagen (CIPA).

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De acuerdo con datos de la industria, la principal razón de este fenómeno ha sido la progresiva mejora de la tecnología de captura de imágenes por parte de los smartphones (y de la calidad de estas), con lo que las cámaras se han vuelto cada vez más prescindibles.

La tendencia se ve respaldada por la integración de tecnologías innovadoras en los smartphones, como la inteligencia artificial y el procesamiento de imágenes avanzado. Estas características permiten a los usuarios retocar y mejorar instantáneamente sus fotos, incluso antes de compartirlas en las redes sociales. En contraste, las cámaras digitales a menudo requieren una transferencia a una computadora para realizar ediciones similares, lo que resulta en un proceso más laborioso.

Y el panorama sigue siendo gris, pues los datos de la CIPA muestran que con la aparición de la pandemia del COVID-19, en el 2020 se produjo una reducción del 41.6% de los envíos de cámaras digitales por los distintos fabricantes, para una colocación total de 8.9 millones de unidades, y para el 2022 sólo fueron 8 millones de unidades enviadas.

Sin embargo, según CIPA, las cámaras de los teléfonos inteligentes no están destinadas a reemplazar a las cámaras digitales. Si bien las cámaras de los teléfonos inteligentes tienen más funciones que utilizan IA y técnicas de fotografía computacional, todavía se quedan atrás en términos de calidad. Por lo tanto, el mercado de la fotografía comercial siempre dependerá de las cámaras digitales.

Además, ahora comienza la revolución de la inteligencia artificial, que genera el mismo tipo de disrupción que la era digital representó para Kodak en el mundo de la fotografía. Del mismo modo que Kodak ignoró las claras señales y se resistió tercamente a explorar la fotografía digital, muchas compañías hoy corren el riesgo de cometer errores similares frente al avance imparable de la IA.

Las empresas que aprendan a sacar partido de la IA de forma ágil y creativa, como hizo Sony con la fotografía digital, lograrán posicionarse a la vanguardia de sus industrias. Pero aquellas que ignoren su impacto disruptivo, como Kodak, corren el riesgo de quedar rezagadas y desaparecer.

MERCADO ESPECIALIZADO

A pesar de esta tendencia a la baja, las cámaras digitales aún tienen su lugar en la industria. Los fotógrafos profesionales y entusiastas siguen confiando en equipos especializados para obtener la máxima calidad y control sobre sus imágenes. Las cámaras réflex digitales y otras variedades de alto rendimiento siguen siendo herramientas esenciales para algunos.

Aunque el futuro de las cámaras independientes puede parecer incierto en medio de esta tendencia, siguen siendo irremplazables para ciertos nichos y aplicaciones especializadas. La industria de la fotografía continuará evolucionando, y adaptarse a estas transformaciones será crucial para mantener la relevancia en un mundo en constante cambio tecnológico.

Al respecto, Angelo Marconi, gerente regional para Latinoamérica de Digital Imaging de Sony, dice que la cámara fotográfica del celular es una excelente herramienta para iniciarse en el campo de la fotografía o el video. “La vemos como nuestro mejor aliado para generar interés por la disciplina”, menciona.

Agrega que ese gusto inicial es importante, pues a partir de ello los usuarios se profesionalizan y dan el paso a adquirir equipos más especializados. “Mucha gente cree que los vemos como competencia (a los smartphones) y es totalmente al contrario, los vemos como la puerta de entrada para arrancar en este mundo de la fotografía y video”. comenta.

El plan que describe Marconi tiene sentido para Sony, pues afirma que gracias a los creadores de contenido ha habido una mayor migración hacia las cámaras profesionales con lentes intercambiables.

Dice que en el mercado de las cámaras fotográficas y de video, los influencers son la punta de lanza para la innovación y destaca que la innovación en los nuevos dispositivos de la empresa está basada en lo que los creadores buscan.

“Todos los años tenemos sesiones con ingenieros y fotógrafos a nivel mundial, quienes nos retroalimentan sobre qué hace falta en todo el ecosistema. (...) la innovación de este segmento la vemos en cómo establecer nuevos caminos para explorar la creatividad”, destaca.

$!Los fabricantes tienen la mira en quienes se inician en la fotografía.

Según datos de Statista Consumer Insights, su encuesta más reciente mostró que en India el hobby de la fotografía seduce al 35% de los entrevistados, mientras que en México y España quienes disparan su cámara como pasatiempo con asiduidad son alrededor de una cuarta parte de los encuestados.

Sin embargo, un caso que llama la atención es Japón, pues pese a que cuenta con los mayores fabricantes de cámaras del mundo (Canon, Sony, Nikon, Fujifilm, Panasonic, etcétera), sólo uno de cada 10 encuestados afirma tener la fotografía como hobby.

REMEMBER TO KODAK: LA LECCIÓN QUE DEJÓ LA FALTA DE ADAPTACIÓN

El declive de las cámaras digitales ante los teléfonos inteligentes trae forzosamente a la mente el caso de Kodak y su desplome desde el innegable liderazgo en el mercado fotográfico, a una increíble declaración de quiebra, y todo por no saber, o no querer, adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas.

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Kodak fue durante la mayor parte del siglo 20 la empresa más icónica en el mundo de la fotografía, con sus innovadoras cámaras y rollos fotográficos dominando casi sin competencia el mercado a nivel global. Pero al final del siglo, esta legendaria compañía inició un prolongado declive que culminaría en su desaparición, al no adaptarse a tiempo a la era digital.

El inicio del fin se remonta a 1975, cuando el ingeniero Steve Sasson, trabajando en los mismos laboratorios de investigación de Kodak, inventó la primera cámara digital. Este extraordinario avance permitía tomar fotografías sin necesidad de película, anticipando la disrupción venidera.

“La reacción de la dirección de Kodak fue de curiosidad y escepticismo, ya que no parecía un gran invento”, declaró Sasson. “No teníamos la sensación de haber inventado algo. La sensación era que se trataba de una visión muy aterradora de lo que podría ser posible en el futuro”.

Esa monumental falta de visión resultaría fatal para Kodak.

$!La falta de reacción terminó por llevar a Kodak a la bancarrota.

Ya en 1981, ante la aparición de las primeras cámaras digitales de la competencia, Kodak encargó un estudio que pronosticó correctamente que la adopción masiva de lo digital tomaría tiempo, dándoles al menos una década para adaptarse. Pero Kodak desaprovechó esa valiosa década de oportunidad.

Para cuando Kodak finalmente quiso reaccionar ante el inminente tsunami digital, era demasiado tarde. En cuestión de unos pocos años, la adopción masiva de la fotografía digital por el público provocó el colapso abrupto de su antiquísimo negocio basado en la película. Así, en 2012, tras dominar el mundo de la imagen durante más de 130 años, Kodak se vio obligada a declararse en bancarrota.

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