Peso mexicano se mantendrá bajo presión ante incertidumbre: analista

Un análisis de mercado de Quasar Elizundia resaltó que el peso mexicano se debilitó frente al dólar estadounidense, esto tras los decepcionantes datos económicos nacionales y es probable que siga bajo presión, ya que los inversores vigilan atentamente la evolución geopolítica y económica.

De acuerdo a lo que informó fue en enero, que la balanza comercial de México registró un déficit de 4 mil 558 millones de dólares en contraste con el superávit de 2 mil 567 millones de dólares de diciembre.

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Expuso que este deterioro se debió al descenso de las exportaciones no petroleras y al aumento del déficit del comercio relacionado con el petróleo. “Las exportaciones crecieron un 5,5%, pero las de petróleo cayeron bruscamente, las importaciones crecieron un 5.9%, con un aumento de los bienes intermedios del 10.4%, lo que indica una posible recuperación de la producción industrial”, dijo.

Resaltó que además de las dificultades del peso, la fuerte dependencia del país de la economía estadounidense lo hace vulnerable a las incertidumbres relativas a las asociaciones comerciales. “Es probable que estos resultados ensombrezcan las perspectivas a corto plazo de la economía mexicana y, por extensión, del peso mexicano”, indicó.

Por otra parte, dijo que la tasa de desempleo aumentó ligeramente en tasa intermensual, hasta el 2.7%, pero registró una ligera mejora en tasa interanual. “La tasa de informalidad se mantuvo elevada en el 54.2%, reflejando debilidades estructurales en el mercado laboral que podrían lastrar el crecimiento económico”, expuso.

Destacó que el sector industrial añadió 420 mil empleos, lo que refleja una posible fortaleza impulsada por el crecimiento de las exportaciones manufactureras, que podría ayudar a compensar algunos de los vientos en contra de la economía.

Al otro lado de la frontera, manifestó que la economía estadounidense sigue mostrando resistencia. “La segunda estimación del crecimiento del PIB del cuarto trimestre se ajustó a las expectativas. Además, el índice de precios de las compras interiores brutas y el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) se revisaron al alza en 0.1 puntos porcentuales. Esto refuerza la narrativa de una Fed de línea dura, lo que dibuja una perspectiva bajista para el peso”, detalló.

Por otra parte, recordó que los pedidos de bienes duraderos aumentaron un 3.1%, invirtiendo dos descensos mensuales consecutivos, y los equipos de transporte registraron un sustancial incremento del 9.8% en EU.

Además, señaló que excluyendo los pedidos de defensa, los nuevos pedidos aumentaron un 3.5%, lo que sugiere que la demanda privada desempeñó un papel importante en este avance.

“Estos resultados sugieren un aumento de la confianza de las empresas y los consumidores, lo que podría estimular el impulso económico y retrasar aún más las expectativas de recortes de tipos por parte de la Reserva Federal”, aseguró.

Por último, resaltó que de cara al futuro, es probable que el peso mexicano siga bajo presión, ya que los inversores vigilan atentamente la evolución geopolítica y económica.