¿Cuánto deberán ganar las trabajadoras del hogar en 2025? Esto dicta la Conasami

El trabajo doméstico remunerado es una de las actividades económicas más invisibilizadas y desprotegidas en México. A pesar de su relevancia para el funcionamiento de millones de hogares, este sector enfrenta altos niveles de informalidad, desigualdad salarial y falta de acceso a derechos laborales básicos.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más de 2.5 millones de personas en México se dedican al trabajo doméstico remunerado. De este total, un abrumador 95% labora en condiciones de informalidad, es decir, sin contrato, prestaciones ni seguridad social.

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Entre las actividades más comunes que realizan se incluyen:

- Limpieza general del hogar.

- Preparación de alimentos.

- Cuidado de personas, incluyendo niños, adultos mayores y personas con discapacidad.

- Jardinería.

- Lavado y planchado de ropa.

- Manejo de vehículos particulares.

Nueve de cada 10 trabajadores del hogar son mujeres, lo que subraya la dimensión de género de esta problemática. Esta situación perpetúa desigualdades estructurales que afectan especialmente a mujeres de bajos ingresos.

CUÁNTO AUMENTARÁ EL SALARIO PARA LAS TRABAJADORAS DEL HOGAR EN 2025

A partir del 1 de enero de 2025, los salarios mínimos en México aumentaron un 12%. Este incremento impacta directamente a las trabajadoras del hogar, quienes, en muchos casos, perciben ingresos equivalentes al salario mínimo.

Nuevas tarifas del salario mínimo:

- Zona Libre de la Frontera Norte: 419.88 pesos diarios, lo que equivale a 6,298.2 pesos quincenales o 12,596.4 pesos mensuales.

- Resto del país: 303.70 pesos diarios, que representan 4,555.5 pesos quincenales o 9,111 pesos mensuales.

Aunque este ajuste salarial busca mejorar las condiciones económicas de los trabajadores, la alta informalidad del sector limita su impacto real. Muchas trabajadoras continúan dependiendo de la voluntad de sus empleadores para recibir una remuneración justa.

DERECHOS LABORALES DE LAS TRABAJADORAS DEL HOGAR EN MÉXICO

En México, las trabajadoras del hogar tienen derechos laborales establecidos que, aunque están garantizados por la ley, rara vez se respetan debido a la falta de formalización de este empleo.

Entre los derechos que deben ser cumplidos destacan:

- Nueve horas de descanso nocturno continuo.

- Tres horas de descanso entre horarios matutinos y vespertinos.

- Un descanso semanal de día y medio.

- Aguinaldo equivalente a 15 días de salario anual.

- Acceso a habitación cómoda y alimentación adecuada, en caso de residir en el lugar de trabajo.

- Trato digno y respetuoso.

La legislación también contempla la afiliación obligatoria al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mediante el programa de incorporación para trabajadores del hogar. Este esquema permite que las trabajadoras tengan acceso a servicios de salud, pensión y otras prestaciones. Sin embargo, la implementación ha sido limitada, con una cobertura que aún no alcanza a la mayoría de quienes desempeñan esta labor.

PRINCIPALES RETOS A LOS QUE SE ENFRENTAN LAS TRABAJADORAS DEL HOGAR

Aunque el incremento salarial de 2025 representa un paso hacia la justicia laboral, queda un largo camino por recorrer para garantizar condiciones dignas para las trabajadoras del hogar.

Principales retos:

1. Reducir la informalidad: Impulsar la afiliación al IMSS y formalizar las relaciones laborales mediante contratos claros y accesibles.

2. Sensibilización social: Fomentar el respeto y la valoración del trabajo doméstico como una actividad profesional y esencial.

3. Monitoreo y cumplimiento: Implementar mecanismos que garanticen que los empleadores cumplan con las disposiciones legales, incluyendo el pago de salarios justos y prestaciones.

El reconocimiento pleno de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar no solo beneficiará a este sector, sino que contribuirá a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. A medida que México avanza en la formalización del empleo doméstico, se espera que más trabajadoras puedan acceder a condiciones dignas que reflejen su invaluable aporte a la economía y el bienestar del país.