“A nosotras varias veces nos llegó a platicar de las agresiones”; vecinas de Luz Raquel exigen justicia
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Aseguran que Luz Raquel era una persona extrovertida preocupada por su hijo, así como que las amenazas continúan en los pasillos del complejo habitacional
La casa de Luz Raquel Padilla con el número 237 está completamente sola, después de que perdiera la vida en el Hospital Civil de Zapopan, Jalisco por las quemaduras en el 90% de su cuerpo a unos metros de su casa.
Vecinas de la colonia Arcos de Zapopan, donde Luz Raquel fue rociada con alcohol y quemada, al igual que había sido atacada con cloro industrial, exigen a las autoridades que el hecho se esclarezca y que no quede impune, así como que se castigue a quienes resulten culpables.
En entrevista para medios de comunicación como Milenio y Sol de México, amigos de la mujer de 35 años lamentaron su muerte y la recordaron con cariño.
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“Era una persona extrovertida siempre preocupada por su hijo, era una persona que no se dejaba de nadie, pero tampoco era agresiva”, detalló una vecina y amiga de Luz Raquel.
De acuerdo con las declaraciones, Luz llegó a platicarles a sus vecinas sobre las amenazas de Sergio Ismael “N”, mejor conocido como “El Checo”, quien vivía frente a su departamento. Al igual que las denuncias presentadas en su contra por amenaza.
Las llamadas de auxilio en las redes sociales de Luz Raquel señalaban que el sospechoso del feminicidio era poco empático con su hijo de 11 años, un menor autista en grado severo, debido a las crisis y gritos que podría presentar.
“A nosotras varias veces nos llegó a platicar de las agresiones y a veces en el mismo rato en que sucedía nos comentaba sobre estas agresiones, una vez nos dijo que había hecho denuncias, pero no a gran profundidad”, declaró un habitante.
Las amenazas llenaban las paredes de la escalera que daba al departamento de Luz Raquel y de Sergio Ismael “N”, nunca fueron borradas, lamentablemente los dichos en los graffitis se hicieron realizad el sábado 16 de julio a unas cuadras del complejo habitacional.
“Incluso hasta en las paredes le puso que la iban a quemar, y todavía las autoridades siguen investigando, eso es lo que me molesta que haya tanta inseguridad, aquí cuando no roban un coche, asaltan a una mujer que le jalan los aretes. Si hay mucho problema en ese parque y no sé porque no hay vigilancia si hay muchos problema”, declaró una vecina de la colonia Arcos de Zapopan.
El pasillo de las amenazas cuenta con dos cámaras de seguridad, que se desconocen si funcionaban y si fue la familia de Luz quien las colocó.
“Con nosotros no socializaba, él estaba en su mundo y nada más. Le decían Checo y más o menos tiene como entre 35 y 38 años, vivía con sus papás, en veces cuando andaba pues drogado si se metía con los vecinos y cuando estaba digamos normal en una persona tranquila”, recordó una vecina sobre el comportamiento del presunto feminicida.
Entre la impotencia, una vecina identificada como Lili declaró que “no se vale, qué seguridad tenemos las mujeres en la calle. Que hagan su trabajo, no se vale, pues que paguen los responsables”.
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Mientras que otra mujer identificada como amiga de Luz Raquel Padilla explicó que ella había estado presente en el primer ataque con cloro industrial.
“Que la había rociado de cloro, toda la ropa se decoloró, ‘yo salí y en ese momento me arrojó el cloro’. Se había lastimado su pecho izquierdo”, comentó.