Advierten que estímulos fiscales a empresas exportadoras contradicen acuerdos comerciales internacionales
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Los incentivos consisten en una deducción inmediata sobre el Impuesto Sobre la Renta (ISR) por la adquisición de nuevos activos fijos como maquinaria
Los estímulos fiscales que el Gobierno federal otorgará a empresas exportadoras de 10 sectores económicos contradicen los acuerdos comerciales internacionales de los que México es parte, advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Los incentivos consisten en una deducción inmediata sobre el Impuesto Sobre la Renta (ISR) por la adquisición de nuevos activos fijos como maquinaria y serán aplicables solamente a 10 sectores como producción de motores eléctricos y fabricación de equipo médico, además de empresas de la industria cinematográfica, para aprovechar el fenómeno del nearshoring, según el decreto publicado esta semana.
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Sin embargo, el hecho de que el decreto dirija los beneficios únicamente a empresas exportadoras en sectores económicos específicos y con vínculos comerciales establecidos principalmente con Estados Unidos, contradice algunas de las disposiciones establecidas en los acuerdos en los que México participa con la Organización Mundial de Comercio (OMC), advierte el Imco en un análisis sobre dichos incentivos fiscales.
Señala que, según las disposiciones de la Organización, las prácticas que perjudiquen la competencia en el sistema de comercio deben evitarse. Dentro de estas prácticas se incluye el otorgamiento de beneficios conferidos a ciertas empresas bajo la condición de que se exporte un determinado porcentaje de la producción, como lo hace el decreto al estipular un mínimo de ingresos por exportación de 50 por ciento para que las empresas puedan acceder al beneficio.
Además, el artículo 1 del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) establece que si un país concede a otro una ventaja especial, se tiene que hacer lo mismo con todos los miembros de la OMC.
Este principio, conocido como el “trato de la nación más favorecida”, entra en conflicto con los criterios establecidos en el decreto para seleccionar los sectores beneficiados, los cuales incluyen un incremento en la demanda por exportaciones de México a Estados Unidos, alerta el Instituto.
”Al contradecir algunas disposiciones que regulan el comercio internacional, pone en duda el compromiso de México con sus obligaciones comerciales y puede mermar la competitividad del país”, señala.
En su análisis, el Imco sostiene que los estímulos fiscales son un mecanismo que se puede utilizar para incentivar la inversión, pero no el único.
“Una estrategia efectiva para aprovechar la oportunidad que representa el nearshoring debe contemplar más instrumentos de política pública, que atiendan los retos enfrentados por las distintas regiones del país para incrementar su competitividad y generar empleo de calidad”, apunta.
Asegura que los estímulos son una medida insuficiente y con un alcance limitado para incrementar la competitividad nacional y de las regiones del País.