Aumento del salario mínimo, ¿amenaza para las Pymes?
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La mayor parte de las empresas en México son Pymes, y un incremento al salario mínimo de 20% para 2024 les exige reestructurarse
Ciudad de México.- Un aumento del 20% al salario mínimo el próximo año ejercerá presión financiera sobre las pequeñas y medianas empresas (Pymes), advierte la consultora Grant Thornton.
La compañía cree que si bien este incremento mínimo es una oportunidad para mejorar las condiciones laborales, también plantea desafíos para las pequeñas y medianas empresas en términos de ajustes financieros y operativos.
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“El aumento de los costos laborales debido a aumentos en el salario mínimo podría ejercer una presión significativa sobre los márgenes de ganancias de las pequeñas y medianas empresas en México”.
“Esta presión financiera podría comprometer la estabilidad económica de estas empresas al dificultar la previsión de ingresos y costes”, afirmó Mauricio Brizuela, director general de Salles Grant.
“Adaptarse a este cambio implica reevaluar estratégicamente los modelos de negocio, optimizar procesos y encontrar eficiencias para mantener la rentabilidad”.
Agregó que estas unidades económicas necesitarán reajustar recursos y costos operativos, lo cual es un desafío logístico.
“La revisión de la estructura de costos, la redistribución de responsabilidades y la posible reconfiguración de la fuerza laboral demandan tiempo y recursos adicionales, lo que puede impactar la agilidad operativa”, dijo Brizuela.
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Considera que pueden tener dificultades para retener el talento si no ajustan sus políticas laborales.
La consultora recomienda a las Pymes implementar estrategias de eficiencia operativa para optimizar los procesos internos, identificar y eliminar costos innecesarios y promover una cultura de mejora continua.
“La discrepancia entre las expectativas salariales y la realidad financiera de los empleados puede afectar negativamente su compromiso moral y productividad en el lugar de trabajo”, manifestó.
“Al reducir gastos superfluos y mejorar la eficiencia en la cadena de valor, las empresas pueden contrarrestar el impacto del incremento salarial, preservando así su rentabilidad y competitividad en el mercado sin comprometer la calidad de sus productos o servicios”, finalizó Brizuela.
Con información de medios
