Avándaro 1971: festival por el que Luis Echeverría prohibió el rock
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¡Aunque no fue el único! Después de episodios lamentables en México, el rock se apagó en conciertos, bares y la radio
La reciente muerte de Luis Echeverría Álvarez a la edad de 100 años, quien fue Presidente de México de 1970 a 1976, trajo a los recuerdos las cosas que “eran mal vistas” por los priistas de la época.
Fue por Echeverría Álvarez que el rock guardó silencio en México en toda la década de los 70, luego de la iniciativa del expresidente tras el ahora legendario festival de Avándaro de 1971 calificado como un “escándalo”.
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El país venía de vivir el oscuro capítulo del “halconazo”, incluso poco años antes se había suscitado la matanza de Tlateloco en 1968, año en que Echeverría fungía como secretario de Gobernación. Las manifestaciones masivas de jóvenes fueron consideradas entonces como “peligrosas”.
Se prohibió entonces el rock, pero no sólo en conciertos, también en bares y en la radio. La rebeldía, la energía de la música y las drogas, eran muy mal vistas por el régimen priista.
El rock se refugió entonces en los llamados “hoyos fonkis”, lugares pésimamente acondicionados para escuchar música en vivo. Y pasó del gusto de las clases medias a las clases bajas y a la periferia de la gran Ciudad de México, entonces Distrito Federal.
¿QUÉ FUE AVÁNDARO?
Avándaro caminó para que festivales de música en el país, como Corona Capital, Pa’l Norte, EDC o Vive Latino, pudieran tener el renombre que hoy tienen.
El Festival de Avándaro aconteció hace 50 años, en el Estado de México, tres meses después del Halconazo y unos años después de la matanza de Tlatelolco, por eso daba tanto temor que los jóvenes gritaran al unísono “tenemos el poder, tenemos el poder”.
Avándaro, que en tarasco significa “lugar del cielo” y en náhuatl “morada de los dioses”, a mil 800 metros sobre el nivel del mar, y de tradicional hospitalidad, se convirtió en sede una extraña reunión: la de miles de jóvenes que asistieron al primer festival de “Rock y Ruedas”.
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El festival fue, para la gran mayoría, un pretexto para desenfrenar su afición por las drogas, pues el uso de la marihuana, por ejemplo, fue abierto, ya que era, en el pensamiento de miles y miles de “hippies” de todo el país, y aun del extranjero, parte de la diversión, y hacer el “viaje” o ponerse “macizos” era fundamental para estar en “comunión permanente con la Naturaleza”.
(Con información de BBC)