Columnistas dan sus pronósticos para México tras el triunfo de Sheinbaum

Columnistas y articulistas de EL UNIVERSAL vislumbran el camino que tendrá por delante la primera presidenta de México, así como los retos y desafíos a los que habrá de hacer frente en su sexenio.

Alberto Aziz Nassif.- Con los conteos rápidos tenemos la buena fotografía de lo que sucedió con los votos, y eso es muy importante para saber cómo se va a gobernar el país a partir del próximo 1 de octubre. Resulta muy importante que la clase política mexicana entienda que es necesario cambiar el clima de confrontación para que se puedan reconstruir los consensos, porque los problemas nacionales y las reformas que se necesitan se tendrán que resolver mediante la política de diálogo democrático.

Valeria Moy.- La próxima presidenta tendrá que atender los graves problemas de inseguridad, impunidad e irrupción del crimen organizado en muchas áreas de la actividad económica y de la sociedad. ¿Hay retorno? No lo sabemos aún, pero quien nos gobierne a partir de octubre tendría que mostrar un camino claro y contundente y hacerlo a la brevedad. México ha perdido oportunidades de desarrollo, pero este problema va más allá. Está en juego la propia viabilidad del país para generar una mejor sociedad. El tiempo apremia.

Mónica Lavín.- Esperaría un estilo de gobierno que marque una diferencia frente a sus predecesores ya su predecesor. Que la continuidad que Claudia Sheinbaum ha dicho dará a la llamada Cuarta Transformación, no la constriña al mandato de su padre político, o ser un apéndice de éste y muestrear un músculo y una personalidad política propia. Dada la formación universitaria y científica de la virtual presidenta electa, esperaría un mayor apoyo a la investigación científica y un respeto al gremio que genera conocimiento y pensamiento crítico.

Paola Rojas.- En materia de seguridad, esperaría de la futura mandataria un cambio en la estrategia. Un reto importante es la polarización; Sería deseable que la próxima presidenta tenga un discurso empático y conciliador. Ya suficiente tenemos con la violencia criminal, como para seguir fomentando las agresiones entre ciudadanos por el solo hecho de discrepar. Para todos los que impulsamos la paridad y defendemos los derechos de las mujeres, es crucial que este sea un gobierno con perspectiva de género.

José Narro Robles.- Lo fundamental es terminar con la polarización y el riesgo de fractura en la sociedad. Urge convocar al diálogo y la participación de todos y encabezar acciones para resolver los problemas de siempre agravados por la incapacidad gubernamental: la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la salud, la educación, el empleo, el ingreso, la ciencia, la cultura. . y el arte. Como próxima presidenta de México, debe trabajar por la democracia, el régimen de libertades y el fortalecimiento de las instituciones.

Eunice Rendón.- Claudia debe abandonar la postura de que todo se ha hecho bien, por un punto de partida más realista en el que se note la diferencia entre ella y López Obrador. Poner en marcha políticas que atiendan la agenda pendiente de empoderamiento de las mujeres, y la disminución, atención y prevención de la violencia en contra de mujeres y niñas. Anticiparse a la posible llegada de Trump al poder. Implementar una política nacional para el fortalecimiento de policías a nivel local, y de una Guardia Nacional con visión de seguridad pública y con trabajo territorial.

Emilio Lezama.- La mesa. El triunfo es avasallador, pero la actitud debe ser de humildad y de reconciliación. El discurso de Sheinbaum tras su triunfo va en ese sentido, pero alrededor de ella hay quienes se exceden. Claudia tiene que ser responsable y una de sus primeras tareas será convencer al Presidente de contenerse en algunas de las reformas constitucionales que quiere pasar. Por otro lado, la Ciudad de México votó con contundencia por Clara Brugada, manteniendo el espíritu progresista de la capital. Esa es la mejor noticia de la jornada.

Carlos Seoane.- La presidenta electa tiene tres meses para llevar a cabo un profundo estudio de inteligencia criminal con el objetivo de mapear en qué municipios cuenta con mayores fortalezas para así mantenerlas y reforzarlas, evitando la expansión del crimen organizado en esas áreas que no son controladas por ellos. De igual forma, saber qué municipios están copados por la delincuencia y trazar una ruta crítica con objetivos medibles para irlos recuperando, haciendo mancuerna con todos y cada uno de los gobiernos estatales.

Irene Levy.- Vendrá una separación de la alianza opositora que fracasó como frente común contra el oficialismo. Una crisis profunda del sistema de oposición mexicano que debería obligar a un replanteamiento de sus plataformas e integrantes. Sin embargo, la avaricia y supervivencia política llevará a varios de sus miembros a pactar con Morena que logrará alcanzar los nombramientos faltantes a modo y quizás también las reformas constitucionales que acabarán con los pocos contrapesos que aún tenemos en el país. Luto.

Javier Tejado.- Fue sorprendente la ventaja. Más votos de los que AMLO logró en 2018. Ahora que sabemos que el país no está polarizado en mitades, sino que el oficialismo trae más votos (y peso político), es probable que: 1) Morena avance con sus reformas contra el INE, la SCJN y otras; 2) la oposición tendrá que redefinirse y reagruparse, pues sus ganancias quedan prácticamente a nivel de alcaldías, y AMLO cerrará borrando prácticamente cualquier oposición. No son buenas noticias para el equilibrio de poderes, pero la ciudadanía votó con contundencia.

Solange Márquez.- Lo que tiene que seguir es un proceso de reconciliación. López Obrador se ha encargado de crear un ambiente de polarización inédito. Si verdaderamente quiere dar un paso a un lado y liberarse del pesado último que es la herencia obradorista, debe comenzar a gobernar para todos los ciudadanos. En política exterior lo que sigue es la reconstrucción de la imagen de México y el reposicionamiento de nuestro país en los foros internacionales. Finalmente retomar el rumbo de la relación con Estados Unidos.

Omar Vidal.- Los mexicanos debemos exigir que el agua, el medio ambiente y el cambio climático sean prioridades presidenciales. Que la ciencia sea la brújula del quehacer gubernamental, rescatamos las instituciones, protejamos a los defensores ambientales. Que un ambiente sano sea la base de economías sólidas y sociedades justas para combatir la pobreza. Que la nueva Presidenta nos convoque a todos a trabajar juntos para aprovechar responsablemente nuestros recursos naturales en beneficio de todos los mexicanos.

Mauricio Meschoulam.- En esencia podemos esperar algo similar a lo que hemos visto los últimos años: México muy centrado en temas internos, con poco apetito de participar activamente en lo internacional, salvo algunos temas relacionados con América Latina y sí, por supuesto, la relación bilateral con la UE. En todo caso, será interesante ver cómo se teje la relación entre Sheinbaum y la Casa Blanca. En caso de ganar Trump, podríamos esperar varios momentos complicados, al menos al inicio, especialmente en temas de migración, comercio y seguridad.

José Wöldenberg.- Luego de la votación, el México del 3 de junio tiene exactamente los mismos retos y problemas del México del 1 de junio. Lo que cambiará con el voto de los ciudadanos es el mundo de la representación y los gobiernos. Si somos capaces de ver un poquito más allá de ganadores y perdedores (lo más importante, sin duda), veremos un México plural que está obligado a convivir en los espacios sociales y políticos. Y ojalá eso lo asuman todos, pero en especial quienes serán los gobernantes y las eventuales mayorías congresuales.

María Elena Morera..- Esperaría que convocara un gran pacto en favor de la seguridad, la justicia y la paz; donde todos estemos llamados a construir una política de Estado; que esté por encima de colores partidistas y sexenios. Que reconociera las violencias que asfixian al país. Que diera claridad sobre el uso de las Fuerzas Armadas en seguridad. Que apoyara el Plan de Desarrollo Policial y Justicia Cívica, y que definiera una estrategia clara contra el crimen organizado. Esperaría que fortaleciera las fiscalías y al Poder Judicial.

Alfonso Zárate.- Claudia Sheinbaum Pardo recibe un país sembrado de bombas y ha decidido avanzar en la construcción del “segundo piso a la transformación”. Pero, además, independientemente de lo que desee, está secuestrada, no tiene margen para diseñar e instrumentar políticas públicas distintas a las que le ha impuesto el Presidente de la República (Andrés Manuel López Obrador). El resultado en el Congreso de la Unión es una noticia muy triste para la democracia de México.