Crimen organizado controla siembra de papaya y limón en el sur de México
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El desabasto del limón, el aumento de precio de la papaya, jitomate y mango, han sido ocasionados por el ‘cobro de piso’ que exigen los cárteles para cultivar
Michoacán se ha visto ensombrecido por actos violentos cometidos por organizaciones criminales que intentan adueñarse del estado y controlar las plantaciones de alimentos de consumo diario en las casas mexicanas.
En la región de Tierra Caliente, los productores de papaya, jitomate y mango, son obligados a pagar una cuota al crimen organizado por plantar, cultivar, sembrar, cortar, distribuir y regar las tierras que a ellos mismos les pertenecen.
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Lo mismo sucede con los limoneros de Apatzingán, quienes pagan por realizar cualquier proceso relacionado con la agricultura. En algunas zonas, el cobro de piso se ha convertido en parte de la rutina diaria, como en la cabecera municipal de Nueva Italia, en Múgica.
Todos estos cobros, a manera de extorsión, y amenazas, provocan el aumento en los precios de las frutas, así como la disminución de su producción debido al miedo que tienen los agricultores de encontrarse en situaciones desfavorables con las células criminales que actúan de manera sumamente violenta.
AGRICULTORES DEBEN PAGAR POR ‘PISO’ Y PIEZAS DE PRODUCTO
En Nueva Italia, una de las personas que se dedica a la agricultura, confirmó a EL SOL DE MORELIA, que lleva más de un año pagando el derecho de piso para poder cultivar papaya, mango y jitomate, en su tierra, al crimen organizado.
Declaró que la cuota ha aumentado de manera irregular con el paso del tiempo. “Antes nos cobraban 230 pesos por hectárea, ahora son 450 por ciclo, es decir, casi el doble, y en el caso de la papaya, nada más por avisar que vas a plantar son tres mil pesos por hectárea, si eres de Nueva Italia, pero si eres de fuera (de otro municipio) tienes que pagar hasta cinco mil pesos para que te autoricen plantar”. No solo se les cobra por las hectáreas plantadas, también se paga un peso por cada kilo de producto.
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En Apatzingán, los limoneros decidieron suspender la recolección del fruto debido a las constantes amenazar del crimen organizado, que causan temor en las familias de los productores, así como los altos precios que deben de pagar para poder plantar. Gracias a esta suspensión, el limón comenzó a escasear en el país, y su precio se elevó.
ASÍ ES CÓMO PAGAN LAS EXTORSIONES
El agricultor, que quiso mantenerse en anonimato para evitar represalias, declaró lo siguiente en relación con el método para darle el dinero a los extorsionadores: “El pago de las cuotas se entregan de manera directa a un enviado de la organización criminal, además de que se les apuntan en una lista donde tienen que firmar, poner su nombre y la fecha. Algunas veces deben de entregar copia de la credencial de elector”.
Estas personas, en ocasiones llegan con dos o tres personas más a modo de protección, siempre cargan armas de fuego y son conocidas por los habitantes de la comunidad. En ocasiones el pago se realiza de manera semanal o quincenal, pero si algo está claro, es que no se puede dar una cantidad menor a la que solicitan los criminales, quienes tienen calculadas las hectáreas que tuvieron corte de frutos u hortalizas, la cantidad vendida y los trabajadores por parcela.
Los pobladores saben cuáles grupos se encuentran detrás de las extorsiones y reconocen que sus acciones son sumamente agresivas. En medio de los enfrentamientos de dos cárteles mexicanos por apoderarse de la plaza del Valle de Apatzingán, se encuentran decenas de pobladores, intentando trabajar para poder proveer a sus familias.
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OLAS DE VIOLENCIA AZOTAN LOS MUNICIPIOS DE MICHOACÁN
El pasado domingo, 27 de agosto, los municipios de Apatzingán, Buenavista y Uruapan, se enfrentaron a actos violentos perpetrados por grupos delictivos. Bloqueos, autos y tiendas de la cadena OXXO y enfrentamientos armados sucedieron de diversos puntos de los municipios desde la mañana del fin de semana.
Ante estos hechos, La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Michoacán, en coordinación con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, desplegaron operativos para controlar las poblaciones y asegurar la paz de sus habitantes, quienes tienen miedo de ser víctimas de los cárteles.
Fueron detenidos 5 presuntos culpables de realizar bloqueos carreteros e incendiar unidades, entre ellos se encuentran dos menores de edad. También, se aseguraron motocicletas y contenedores con gasolina.
