Declaran fin de pandemia COVID-19 en México, pero ¿fueron efectivas las medidas de protección?
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Terminó la emergencia sanitaria, pero la COVID-19 llegó para quedarse; sin embargo, estas medidas no funcionaron tanto
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha publicado el decreto donde se determina el fin de la pandemia de COVID-19 en México; luego que el pasado 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) levantara la emergencia sanitaria internacional por Coronavirus, anunciada desde el 30 de enero de 2020.
En la versión vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), “DECRETO por el que se declara terminada la acción extraordinaria en materia de salubridad general que tuvo por objeto prevenir, controlar y mitigar la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19)”, se da tras tres años de emergencia sanitaria; argumentando que ya han desaparecido las causas de emergencia ante la enfermedad por la tendencia baja en los casos.
Sin embargo, “las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud deben continuar con las acciones que resulten necesarias para la prevención, control y mitigación de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19), conforme a las facultades que les están conferidas en la legislación sanitaria y demás disposiciones jurídicas aplicables; y en apego al plan de gestión a largo plazo para el control de la COVID-19 que determine la Secretaría de Salud como coordinadora del referido Sistema”, destaca el texto.
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A lo que, el principal actor en el combate de la pandemia de COVID-19, Hugo López-Gatell, subsecretario de la Secretaría de Salud, argumentó que el porcentaje de inmunidad de 95% ha sido alcanzado en México; por lo que se ha anunciado un nuevo plan para vigilar el alcance del Coronavirus:
1.- Recomendaciones generales, entre las que se encuentra el uso de cubrebocas e incapacidades laborales por COVID-19
2.- Intercambio de servicios y continuidad
3.- Vigilancia, monitoreo y alerta
4.- Reconocer procesos de reconversión
5.- Incluir al COVID-19 en el plan de vacunación universal
6.- Manejo clínico y consecuencias de efectos de la enfermedad, como el COVID largo, por ejemplo
7.- Actualización de planes de respuesta para que el Gobierno de México esté mejor preparado ante una posible nueva emergencia de salud mundial.
Como coloquialmente han expresado, terminó la emergencia sanitaria, pero la COVID-19 llegó para quedarse. A lo que en VANGUARDIA nos preguntamos, realmente funcionaron las medidas contra el virus de SARS-CoV-2
¿FUNCIONARON LAS MEDIDAS CONTRA COVID-19?
Desde el primer año de pandemia se determinaron cuáles eran las medidas y cuáles no sirvieron para combatir el Coronavirus; ya que, mucho antes de que se notara la efectividad de las vacunas, la población entró en pánico y se implementaron en medidas extremas.
Por ejemplo, la colocación de tapetes con desinfectantes, que a medida que avanzaba la pandemia se iban secando más; la compra excesiva de papel higiénico, desinfectar las bolsas de los alimentos después de comprarlos en el supermercado y los túneles desinfectantes.
Sin embargo, no sabíamos que el virus se transmitía por medio de partículas respiratorias y aerosoles emitidos al estornudar, hablar y exhalar. Por lo que los cubrebocas, lavarse las manos, los espacios ventilados y evitar la congregación de grupos grandes, podría ser la mejor protección contra COVID-19.
Por lo que estas acciones no eran las más recomendadas, pero las seguíamos haciendo.
- Tapetes sanitizantes
Ya sea con cloro, con antiséptico, o simplemente con algún limpiador de piso no tenían el sustento sobre que la COVID-19 se propaguen por medio de los zapatos; sin embargo, sí podría poner en riesgo debido a las caídas y resbalones.
- Túneles desinfectantes
Sobre la infraestructura, en su mayoría arcos inflables de plástico con la instalación de mangueras y aspersores, la Secretaría de Salud Federal mencionó que no existe evidencia de la efectividad sobre su uso; así como rociar desinfectante en aerosol sobre las personas.
- Desinfectar las bolsas del mercado
Es decir, la probabilidad del contagio por contacto de superficies, como las bolsas del supermercado, monedas, llaves, o ciertos alimentos enlatados, en bolsas o cartón, es baja.
Aunque la OMS ha recomendado lavar las frutas y verduras que se compran en el mercado como se hace se forma usual, con el fin de prevenir enfermedades gastrointestinales; pero antes de manipular los alimentos, es necesario lavar las manos con agua y jabón.
- Tomar la temperatura en la mano o brazo
Fue común que al entrar a algún establecimiento, es necesario revisar la temperatura corporal con un termómetro infrarrojo dirigido a la frente. Sin embargo, expertos consideran que es recomendable realizar la medición en la cabeza para tener una medición exacta, aunque tomarla en el brazo y mano, puede variar en el registro de la temperatura.
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Pero, no todos los casos de COVID-19 desarrollan fiebre, por lo que hay que estar alerta a otros síntomas.
- Bañarse inmediatamente tras llegar a casa
Al inicio de la pandemia se recomendó a las personas bañarse inmediatamente después de regresar a casa luego de llegar de la calle y lavar la ropa en un cesto especial para su lavado.
El contagio por superficies y objetos no representa un riesgo, por lo que esta recomendación se ha descartado y ya no es necesaria llevarla a cabo.
- Barreras transparentes
De acuerdo con expertos de The New York Times aseguraron que el plástico instalado para separar al cliente y empleados, impiden la circulación del aire, y con ello la ventilación, lo cual es vital para prevenir contagios. Además, que las barreras pueden redirigir gérmenes.
- Dióxido de cloro y automedicación
Es soluble en agua y reacciona con otros compuestos, pero cuando reacciona en el agua, el dióxido de cloro forma iones de clorito, que también son sustancias reactivas.
La alta reactividad permite matar bacterias y otros microorganismos en el agua.
Por lo que no hay estudios formales publicados en beneficio sobre el tratamiento convencional contra COVID-19, por lo que también crearía complicaciones desde falla renal o hepático y sangrado digestivo.
Aunque todavía no existe un tratamiento efectivo para COVID-19, ya que, son diferentes dependiendo de cada paciente y caso particular.
Por lo que todavía no existe suficiente evidencia para determinar que algunos medicamentos lleguen a funcionar en ciertas etapas de la enfermedad o como medida preventiva, sin tener la supervisión de un médico.
Por lo que no es recomendable consumir los medicamentos: Cloroquina o hidroxicloroquina; Azitromicina; Claritromicina; Ciclosporina; Factor de transferencia; Lopinavir, Ritonavir u Oseltamivir; Ivermectina, así como antivirales y antibióticos.
En poco más de tres años el COVID-19 afectó al menos a 765 millones de personas y causó la muerte de 20 millones.
Para lo que la Secretaría de Salud reportó al 1 de mayo que en nuestro país se confirmaron 7 millones 587 mil 643 casos de COVID-19; 6 millones 833 mil 884 ya están recuperados del virus. Sobre las muertes, se reportan 333 mil 913. Las personas de la tercera edad fueron las más afectadas por la enfermedad.
