El 80 por ciento de quemaduras en niños ocurren durante época decembrina, advierte IMSS

Los fuegos pirotécnicos, la constante manipulación de encendedores o cerillos para encenderlos, así como acercarse a las ollas y cazuelas con productos muy calientes, provocan que un 80 por ciento de niños mexicanos sufran quemaduras, de diferente tipo y grado, durante las celebraciones por Navidad y Año Nuevo.

Así lo alertó la Dra. Claudia Berenice Hernández Valverde del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva, con adiestramiento en Quemados de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE).

Recalcó que sólo un litro de agua hirviendo puede dañar hasta un 30 por ciento el cuerpo de los niños; por ello, piden a los adultos que estén al tanto de los menores.

Asimismo, aseveró que durante esta época, son más frecuentes las visitas a las clínicas especializadas, donde atienden a niños que prendían “cuetes” sin supervisión adulta; quemaduras en las manos, miembros torácicos y pélvicos, son los incidentes que más se presentan.

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“Si un infante tiene una exposición a líquidos u objetos calientes, va a tener una quemadura mucho más profunda y severa que un adulto. Además, al ir creciendo, la cicatriz va a causarle problemas en todo su desarrollo”, alertó.

PRECAUCIÓN

El día de ayer, un menor de tan sólo 4 años sufrió quemaduras de primer y segundo grado en Saltillo, luego de manipular fuegos pirotécnicos sin la compañía de un mayor de edad.

Por ello, Alberto Neira, director de Protección Civil, reiteró que se han localizado diversos puntos de venta clandestina en Saltillo, e incluso han decomisado grandes cantidades de pirotecnia.

Lo mismo sucedió en Torreón, donde la Dirección de Protección Civil y Bomberos ha insistido que no se manipulen dichos artefactos.

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Su titular, Jorge Luis Juárez Llanas, lamentó que el mal uso de los fuegos pirotécnicos no sólo es peligro para los menores, sino, para la población en general, pues aventar un “cuete” a algún terreno baldío o yerba seca, podría provocar un incendio que se expandiría rápidamente.

En diversas ocasiones, colectivos animalistas y veterinarios también alertan que los altos estruendos pueden afectar a nuestras mascotas.

Mientras, doctores recuerdan que miles de niños autistas o con discapacidades auditivas, pueden verse afectados durante la celebración con pirotecnia.