El infame caso de Rosa Peral que conmocionó a toda España y que Netflix revivió

En Netflix se han estrenado dos productos que reviven uno de los crímenes más polémicos de lo últimos años en España.

Por una parte, se trata de la serie: “El cuerpo en llamas” inspirada en los hechos del crimen de la Guardia Urbana en 2017, cuando un hombre apareció calcinado en el pantano de Foix, en Barcelona. El otro es el documental: “Las cintas de Rosa Peral”, con testimonios reales sobre el mismo caso.

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Los responsables del crimen fueron Rosa Peral y Albert López. Quienes eran amantes y agentes de la guardia, que fueron acusados de asesinar a Pedro Rodríguez, en la madrugada del 1 de mayo de 2017, llevados a juicio en febrero de 2020 y condenados a finales de marzo del mismo año.

Rosa Peral, de 42 años, antes de entrar a la policía, fue mesera en una discoteca, y sus excompañeros indicaron que “los hombres caían rendidos a sus pies” y que muchos solo acudían al local para verla por qué era muy guapa y bailaba muy bien.

Rosa Peral tenía una relación con Pedro Rodríguez, la víctima, y con Albert López, el otro asesino, al mismo tiempo, lo que desencadenó el crimen.

Sin embargo, no era la primera vez que la agente engañaba a una pareja. Cuando tenía 23 años engañó a Rubén, un mosso d’esquadra con quien se casó y acabó teniendo dos hijas, con Óscar, un subinspector del cuerpo de policía.

Además, Peral fue víctima de una pornovenganza. Todo apuntaba a que Óscar difundió las imágenes íntimas de Rosa. Cuando el caso llegó a los tribunales, la fiscalía pedía una pena de dos a tres años de cárcel, pero no encontraron pruebas en su contra, así que el subinspector fue absuelto.

En marzo de 2020, Rosa Peral fue condenada a 25 años de prisión por el asesinato de Pedro Rodríguez y su amante recibió una pena de 20 años. Aunque en su momento, ambos se culparon mutuamente, el jurado los encontró culpables a los dos.

Además, ambos condenados debían indemnizar a la familia de la víctima con 885 mil euros.

Debido a su mala conducta, la exagente de la Guardia Urbana ha sido cambiada de centro penitenciario hasta en cinco ocasiones. Según indica el medio antes mencionado.

El 4 de mayo de 2017, la policía encontró un automóvil quemado cerca del Pantano de Foix, un embalse construido cerca de Vilanova i la Geltrú y en la maletera, el cuerpo carbonizado de un hombre de 30 años con una herida de bala. Gracias a una serie de prótesis que tenía en la espalda, fue identificado como Pedro Rodríguez, agente de la Guardia Urbana.

Durante el juicio, tanto Peral como Albert, contradecían sus versiones y se culpaban uno al otro, por lo que fue complicado llegar a un veredicto.

Ella fue condenada a 25 años de cárcel, mientras que él a 20, tras dictar la sentencia que ambos fueron los que planearon la muerte.