El rey Carlos III del Reino Unido y la reina Camila son coronados en una ceremonia histórica en la Abadía de Westminster
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El rey Carlos III fue coronado como monarca en estilo histórico completo en la Abadía de Westminster durante su muy esperada coronación
El rey Carlos y la reina Camila fueron coronados formalmente el sábado en la Abadía de Westminster en Londres, la primera coronación que ha tenido Gran Bretaña desde que la difunta reina ascendió al trono el 2 de junio de 1953.
El príncipe rebelde Harry llegó solo para el servicio , la primera vez que ve a su padre desde el lanzamiento de sus memorias explosivas, “Spare”. La esposa del duque de Sussex, Meghan Markle, se quedó en casa con sus hijos, Archie, que cumplió 4 años, y Lilibet Diana, de 1.
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El príncipe real Andrew, marcado por el escándalo, levantó las cejas al ponerse túnicas de liga tradicionales a pesar de perder su estatus como miembro de la realeza.
Los hijos del príncipe William y Kate Middleton, George, Charlotte y Louis se robaron el show en la coronación de una manera adorable.
El rey Carlos III fue coronado como monarca en estilo histórico completo en la Abadía de Westminster durante su muy esperada coronación.
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Una multitud de ajuares reales, incluida su corona, una silla de coronación de madera y más, se usaron para coronarlo formalmente.
Cuando el hombre de 74 años fue instalado oficialmente como soberano, se le entregaron los objetos sagrados mientras se sentaba en la silla y se vistió con sus mantos benditos.
En el momento en que fue coronado oficialmente, se le entregó el casco histórico de San Eduardo y se lo colocaron sobre la cabeza.
La silla fue encargada por Eduardo I en 1300, donde la usó para asegurar la Piedra de Scone, también conocida como la Piedra del Destino .
La silla se ha utilizado en muchas coronaciones desde el siglo XIV y es el asiento en el que se sienta el monarca entrante cuando se le entregan las insignias.
El rey Eduardo I de Inglaterra tomó el monolito del pueblo escocés en 1296 y la silla fue pintada por el maestro Walter y detallada con patrones de pájaros, plantas y animales.
Ya sea Eduardo el Confesor o Eduardo I, también está pintado en la silla, mostrando sus pies pisando un león.
La Piedra del Destino se colocó debajo de la silla para la entronización de Carlos.
El bloque salió del Castillo de Edimburgo en Escocia por primera vez en más de 25 años el 28 de abril y se dirigió a Londres. Fue devuelto por primera vez al país en 1996 por el ex primer ministro John Major.
La piedra es un antiguo emblema de la monarquía escocesa y se ha utilizado durante siglos para entronizar a sus soberanos.
En cuanto a la corona de San Eduardo, Carlos se puso el magnífico tocado mientras estaba sentado en el antiguo sillón reclinable de madera del arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
La corona de San Eduardo se usó por última vez para la coronación de la reina Isabel en 1953 y se hizo para Carlos II en 1661, como reemplazo de una tiara que había sido destruida en 1649.
Carlos usó la tiara del Estado Imperial cuando salió de la Abadía de Westminster una vez que concluyó la ceremonia.
La corona de la reina María se colocó sobre la cabeza de su esposa, la reina Camila, cuando fue coronada como soberana .
La cuchara de coronación servía para ungir al nuevo monarca con aceite sagrado, mientras que la ampolla contenía el líquido consagrado. Sin embargo, el mundo no pudo ver este momento sagrado y magnífico, ya que Carlos fue ungido detrás de una pantalla de madera gloriosa e intrincada.
En cuanto al orbe, que se colocó en la mano derecha de Carlos, simboliza el poder del monarca británico, mientras que el cetro del soberano con una cruz representa el poder temporal del rey y se ha utilizado en cada coronación desde 1661.
El cetro con la paloma es un símbolo de su papel espiritual como gobernante supremo, además de ser una metáfora del Espíritu Santo.
Una multitud de ajuares reales, incluida su corona, una silla de coronación de madera y más, se usaron para coronarlo formalmente.
Cuando el hombre de 74 años fue instalado oficialmente como soberano, se le entregaron los objetos sagrados mientras se sentaba en la silla y se vistió con sus mantos benditos.
En el momento en que fue coronado oficialmente, se le entregó el casco histórico de San Eduardo y se lo colocaron sobre la cabeza.
La silla fue encargada por Eduardo I en 1300, donde la usó para asegurar la Piedra de Scone, también conocida como la Piedra del Destino .
La silla se ha utilizado en muchas coronaciones desde el siglo XIV y es el asiento en el que se sienta el monarca entrante cuando se le entregan las insignias.
El rey Eduardo I de Inglaterra tomó el monolito del pueblo escocés en 1296 y la silla fue pintada por el maestro Walter y detallada con patrones de pájaros, plantas y animales.
Ya sea Eduardo el Confesor o Eduardo I, también está pintado en la silla, mostrando sus pies pisando un león.
La Piedra del Destino se colocó debajo de la silla para la entronización de Carlos.
El bloque salió del Castillo de Edimburgo en Escocia por primera vez en más de 25 años el 28 de abril y se dirigió a Londres. Fue devuelto por primera vez al país en 1996 por el ex primer ministro John Major.
La piedra es un antiguo emblema de la monarquía escocesa y se ha utilizado durante siglos para entronizar a sus soberanos.
En cuanto a la corona de San Eduardo, Carlos se puso el magnífico tocado mientras estaba sentado en el antiguo sillón reclinable de madera del arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
La corona de San Eduardo se usó por última vez para la coronación de la reina Isabel en 1953 y se hizo para Carlos II en 1661, como reemplazo de una tiara que había sido destruida en 1649.
Carlos usó la tiara del Estado Imperial cuando salió de la Abadía de Westminster una vez que concluyó la ceremonia.
La corona de la reina María se colocó sobre la cabeza de su esposa, la reina Camila, cuando fue coronada como soberana .
La cuchara de coronación servía para ungir al nuevo monarca con aceite sagrado, mientras que la ampolla contenía el líquido consagrado. Sin embargo, el mundo no pudo ver este momento sagrado y magnífico, ya que Carlos fue ungido detrás de una pantalla de madera gloriosa e intrincada.
En cuanto al orbe, que se colocó en la mano derecha de Carlos, simboliza el poder del monarca británico, mientras que el cetro del soberano con una cruz representa el poder temporal del rey y se ha utilizado en cada coronación desde 1661.
El cetro con la paloma es un símbolo de su papel espiritual como gobernante supremo, además de ser una metáfora del Espíritu Santo.
La corona de la reina María se colocó sobre la cabeza de su esposa, la reina Camila, cuando fue coronada como soberana .
La cuchara de coronación servía para ungir al nuevo monarca con aceite sagrado, mientras que la ampolla contenía el líquido consagrado. Sin embargo, el mundo no pudo ver este momento sagrado y magnífico, ya que Carlos fue ungido detrás de una pantalla de madera gloriosa e intrincada.
En cuanto al orbe, que se colocó en la mano derecha de Carlos, simboliza el poder del monarca británico, mientras que el cetro del soberano con una cruz representa el poder temporal del rey y se ha utilizado en cada coronación desde 1661.
El cetro con la paloma es un símbolo de su papel espiritual como gobernante supremo, además de ser una metáfora del Espíritu Santo.
