En juego, Presidencia y democracia de Brasil
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RÍO DE JANEIRO, BRA.- Hoy los brasileños votaran por su próximo presidente. Esta elección es considerada como una de las más importantes del país en décadas, según los historiadores brasileños, en parte porque puede estar en riesgo la salud de la cuarta democracia más grande del mundo.
El presidente Jair Bolsonaro es un populista de extrema derecha. Ha despertado la indignación en su país y la preocupación en el extranjero por sus políticas que aceleraron la deforestación de la selva amazónica, su apuesta por medicamentos no probados contra el COVID y sus duros ataques contra opositores.
El contrincante, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, es un izquierdista apasionado que supervisó el auge de Brasil durante la primera década de este siglo, pero que luego fue a la cárcel acusado de corrupción. Esos cargos fueron posteriormente retirados, y ahora lidera las encuestas desde meses atrás.
Son quizás las dos figuras más polarizadas de este país de 217 millones de habitantes, y han estado presentando a los votantes visiones muy diferentes. Bolsonaro, de 67 años, quiere vender la compañía petrolera estatal de Brasil, abrir la Amazonía a la minería, relajar las regulaciones sobre las armas e introducir valores más conservadores. Da Silva, de 76 años, promete aumentar los impuestos a los ricos para ampliar los servicios para los pobres, además de aumentar el salario mínimo y alimentar y dar vivienda a más personas.
La atención no sólo estará en los recuentos de votos, sino en lo que sucederá después de que se anuncien los resultados. Bolsonaro lleva meses poniendo en duda la seguridad del sistema de votación electrónica de Brasil, afirmando sin pruebas que es vulnerable al fraude y que los partidarios de Da Silva planean amañar la votación.