‘Entre ambos hay desconfianza’: Revela periodista que Andy López sospecha de Adán Augusto por audiosescándalos de Amílcar
COMPARTIR
En la carrera presidencial de 2030, el hijo del expresidente López Obrador no tendrá el camino libre, ya que figuras como el senador tabasqueño Adán Augusto López también están en la contienda, según afirma Claudio Ochoa Huerta
CDMX.- Andy López Beltrán es hasta el momento el candidato presidencial de mayor peso en la estructura de Morena rumbo al 2023, pero hay otros aspirantes que no le dejarán libre el camino, ese es el caso de Adán Augusto López, asegura Claudio Ochoa Huerta.
“En combinación con la decena de amigos que dejó en el gabinete, Andy se mantiene como el candidato presidencial de mayor peso en la estructura. El resto dice que no se la va a dejar tan fácil ni tan rápido. Adán Augusto López es uno de ellos”, refiere.
TE PUEDE INTERESAR: Andy López: Hijo de tigre, pintito
El periodista afirma en su columna semanal, “Miocardio”, que el hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador tiene en la mira al exsecretario de Gobernación y hoy senador.
De acuerdo con Ochoa Huerta, el también exgobernador de Tabasco, un personaje cercano a López Obrador, se encuentra en la lista de López Beltrán como uno los principales sospechosos de filtrar los audioescándalos de Amílcar Olán.
Incluso afirma que entre Andy y el amigo de su padre no existe confianza.
“Entre ambos hay desconfianza. El junior lo considera como uno de los principales sospechosos en la filtración de los audioescándalos de Almícar Olán”, señala en su artículo.
El periodista Carlos Loret de Mola en Latinus ha revelado audios de llamadas telefónicas en las que Amílcar Olán Aparicio, amigo cercano del hoy secretario de Morena, cuenta presuntos actos de corrupción que involucran a dos de los hijos de López Obrador.
Andy López y su hermano Gonzalo, conocido como “Bobby”, son vinculados a una presunta red de tráfico de influencias, “El Clan”, a través de la cual amigos cercanos a ellos lograron obtener millonarios contratos del gobierno que encabezó su padre.
LIDIA ANDY CON EL ‘MONSTRUO DE SIETE CABEZAS QUE ES MORENA’
Apena sel 22 de septiembre pasado, Andy López Beltrán fue nombrado secretario de Organización de Morena. Sin embargo, de acuerdo con Ochoa Huerta, no ha estado cómodo, tratando de controlar al partido.
“Tiene un mes en el cargo. Es poco tiempo para hacer una evaluación y habrá que medirlo en un par de años, cuando libre su primera elección federal, pero en estos pocos días Andrés López Beltrán no ha estado del todo cómodo para controlar bien al monstruo de siete cabezas que es Morena”, detalla.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Andy’ López Beltrán hizo su primera aparición como secretario de Morena
La conclusión, añade el periodista, viene de dos fuentes cercanas al hijo del exmandatario.
“Describen que si bien estaba en las altas esferas del poder, no es lo mismo hacer negocios amparado en el apellido que tener que hacer control político, y más frente a adversarios internos que en este casi mes de gobierno sumieron al país en caos legislativo y en un baño de sangre”, da cuenta el también editorialista.
Pese a ello, el plan trazado para López Beltrán rumbo al 2030 sigue en pie y lo que sigue es llevarlo de gira por el país para que lo conozcan las estructuras del partido.
“A Andy lo van a llevar por todo el país, que la base lo conozca, que la estructura ubique sus métodos de trabajo para luego tener margen de maniobra y empezar a gastar los más de 4 mil millones de pesos de presupuesto que tendrá en sus manos”, señala en su artículo Ochoa Huerta.
El periodista señala que pese a que es Luisa María Alcalde la dirigente nacional del partido, este cargo es sólo de “papel”, lo que es obvio en las giras, donde los militantes se pelean por tener una foto don Andy y no con Alcalde.
“En las giras se ve el jaloneo por fotos con él y no con ella, se ve el jaloneo por encontrar cinco minutos con él y no con ella. Lo mismo diputados, senadores y gobernadores. A eso hay que sumar la situación personal que ella enfrenta y que la alejará de la escena política, según calculan, como mínimo tres meses”, augura en editorialista sin dar más detalles.