20 años de políticas climáticas: un estudio de la revista Science analiza las que funcionan y cuáles qué no
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Science publicó un análisis de 1, 500 actuaciones contra el cambio climático realizadas en 41 países durante las dos últimas décadas y su impacto en la reducción de emisiones, mostrando qué funciona y qué no para cumplir el Acuerdo de París
WASHINGTON- En opinión de Jesse Smith, quien es editor sénior en la Revista Science “es fácil para los países decir que reducirán sus emisiones de gases de efecto invernadero, pero estas afirmaciones no significan que las políticas que adopten serán eficaces”.
Annika Stechemesser, Nicolas Koch, Ebba Mark, Elina Dilger, Patrick Klösel, Laura Menicacci, Daniel Nachtigall, Felix Pretis, Nolan Ritter y Anna Wenzel, quienes son los autores de estudio titulado “Climate policies that achieved major emission reductions: Global evidence from two decades” llevaron acabo una evaluación de 1,500 políticas climáticas que fueron implementado en los últimos 25 años e identificaron las 63 más exitosas.
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Para lograr cumplir con los objetivos climáticos planteados en el Acuerdo de París se requieren medidas políticas decisivas, precisan los autores
Si bien, lo que se busca con este acuerdo es limitar el aumento de la temperatura media mundial a “muy por debajo de los 2 °C con respecto a los niveles preindustriales y continuar con los esfuerzos para limitar el incremento de la temperatura a 1.5 °C”, “su éxito depende fundamentalmente de la aplicación de políticas climáticas eficaces a nivel nacional”, añaden.
Sin embargo, prosiguen los autores “los escenarios de los modelos de evaluación integrados globales sugieren que los esfuerzos de mitigación agregados comunicados a través de las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) no alcanzan las reducciones de emisiones requeridas”.
Actualmente, las estimaciones de las Naciones Unidas “cuantifican una brecha de emisiones mediana de 23 mil millones de toneladas métricas (Gt) de dióxido de carbono equivalente (CO2-eq) para 2030”, apuntan los autores
Por lo que, de acuerdo a este estudio “la persistencia de esta brecha de emisiones no solo se debe a una brecha de ambición, sino también a una brecha en los resultados que las políticas adoptadas logran en términos de reducción de emisiones”.
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En consecuencia a lo anterior los autores se cuestión, ¿qué tipos de medidas de política están logrando reducciones significativas de emisiones?.
“A pesar de más de dos décadas de experiencia con miles de medidas de política climática diversas adquiridas en todo el mundo, no hay consenso ni en la ciencia ni en la política sobre esta cuestión”, indican
Siendo así, que esta situación “pone de relieve” que es necesario llevar acabo “una evaluación global detallada” en cuanto a “las intervenciones de política climática” en donde de ponga atención “a la diversidad entre los instrumentos de política y su complementariedad mutua”.
Por lo que los autores señala que es complicado elaborar un “inventario global de intervenciones de política climática efectivas” debido a dos obstáculos fundamentales:
1. “Si bien existe una gran cantidad de datos sobre marcos legislativos y reducciones de emisiones nacionales prometidas (8-10), faltan datos sistemáticos y comparables a nivel nacional sobre los tipos y combinaciones específicos de instrumentos de política implementados”.
2. “Las herramientas empíricas suelen estar diseñadas para aislar el efecto de instrumentos de política individuales y se aplican predominantemente a políticas que los investigadores subjetivamente consideran particularmente relevantes”.
Derivando a que tan solo “unos pocos instrumentos de política principales reciben mucha atención”.
Los autores pones como un ejemplo de esta situación la fijación de precios del carbono, que “está bien estudiada en los países de altos ingresos, mientras que innumerables instrumentos de política alternativos, como las normas, siguen siendo escasamente evaluados, específicamente en los países de bajos ingresos”.
Así también, “existen pocas herramientas para evaluar empíricamente combinaciones de múltiples instrumentos de política combinados simultáneamente”.
Siendo así que, no obstante a quienes son los responsables de las políticas climáticas están sujetos a las combinaciones de estas, derivando a que no se comprendan bien “qué combinaciones de políticas desarrollan efectivamente complementariedades y pueden generar mayores reducciones de emisiones”.
Por lo que como consecuencia de lo anterior, “la brecha de emisiones está entrelazada con una brecha de conocimiento igualmente notable sobre políticas climáticas efectivas”.
Con lo que a su vez, Esto también impide “el aprendizaje en las evaluaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)”, mismas que “solo pueden basarse en revisiones descriptivas de estudios e instrumentos seleccionados en lugar de evidencia sistemática para todo el espectro de diversos instrumentos de política climática a escala mundial”.
En opinión de Nicolas Koch, quien es científico del Instituto Potsdam de investigación climática de Alemania “más políticas no equivalen necesariamente a mejores resultados. Las subvenciones o las leyes por si solas son insuficientes, cuando se combinan con otros instrumentos, como los impuestos, es cuando verdaderamente se consiguen reducciones sustanciales de emisiones”.
“Los contextos geopolíticos y regulatorios de los diferentes países pueden marcar grandes diferencias en el impacto de determinadas políticas, por lo que no es generalizable qué políticas son mejores”, concluye María José Sanz, quien es directora del Centro Vasco de Investigación sobre Cambio Climático (BC3)
Con información de la revista Science y Agencia EFE.