Niveles mundiales de metano aumentaron a un ritmo récord durante 2021
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La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos dio a conocer que los niveles atmosféricos mundiales de metano, considerado un potente pero efímero gas de efecto invernadero, aumentaron a un ritmo récord el año pasado.
Según datos del informe, el nivel preliminar de metano en el aire se incrementó en 17 partes por mil millones, alcanzando las 1,895.7 partes por mil millones durante 2021.
Este es el segundo año consecutivo en que este gas registra un aumento a un ritmo récord; en 2020 registró un acrecentamiento de 15.3 partes por mil millones con respecto a 2019, según la NOAA.
En este sentido, los niveles de metano actualmente son más del doble que los niveles preindustriales de 720 partes por mil millones, indicó Lindsay Lan, una científica atmosférica de la NOAA y la Universidad de Colorado.
Por su parte, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), considera que el metano contribuye en gran parte al cambio climático, siendo que desde el siglo XIX ha originado un aumento de la temperatura de unos 0.5 grados Celsius.
Aunque es el dióxido de carbono el que ha causado 50% más calentamiento global en el planeta que el metano.
“Esta tendencia de aumento acelerado del metano es sumamente preocupante”, opinó Robert Howarth, investigador de metano de la Universidad Cornell.
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De acuerdo con Lindsay Lan el metano es unas 25 veces más potente para atrapar el calor que el dióxido de carbono, sin embargo este sólo dura nueve años en el aire y no miles de años como el dióxido de carbono, dijo.
Aunque en el 2021, varios países se comprometieron a reducir las emisiones de metano como parte de los esfuerzos para limitar el calentamiento global a 1.5 o 2 grados Celsius; el mundo ya se ha calentado entre 1.1 y 1.2 °C.
“Para limitar el calentamiento a menos de 2 grados este siglo, tenemos que reducir drásticamente nuestras emisiones de metano, y actualmente nos estamos moviendo en la dirección equivocada”, explicó Zeke Hausfather, climatólogo de Stripe y Berkeley Earth. “Reducir el metano tiene fuertes beneficios climáticos inmediatos, ya que es el único gas de efecto invernadero cuya reducción de emisiones puede enfriar de manera rápida el clima (a diferencia de ralentizar o interrumpir el ritmo de calentamiento)”, añadió.
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Por su parte, la NOAA lleva registrando los niveles de metano en el aire desde 1983.
En tanto que el metano es un gas natural y una fuente de energía cada vez más utilizada, también una gran parte del metano procede de la ganadería y la agricultura, así como de los basureros.
En este sentido a los científicos les procupa que en el futuro se libere metano atrapado bajo el océano y en las tierras heladas del Ártico, actualmente no hay indicios de que eso esté ocurriendo esta situación a gran escala.
En opinión de Rob Jackson, climatólogo de la Universidad Stanford, la verdadera pregunta importante es si esta tendencia creciente podría agravar los problemas del cambio climático o se trata de un bache relacionado con la pandemia debido a la disminución de los óxidos nitrosos que destruyen el metano, la cual fue causada por una menor circulación de automóviles y una menor actividad en la industria.
Con información de la Agencia The Associated Press.
