Nueva caravana migrante se dirige a la frontera con EU, antes de que Trump asuma el cargo

Una nueva caravana de al menos 1.500 migrantes se formó el miércoles en el sur de México, algunos de los cuales admitieron abiertamente que estaban desesperados por cruzar a Estados Unidos antes de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo.

Los migrantes, principalmente de América Central y del Sur e incluidos un gran número de niños pequeños, comenzaron a marchar desde la ciudad de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, donde miles de migrantes han quedado varados después de que las autoridades mexicanas les impidieran seguir adelante.

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Muchos dicen que sintieron el reloj corriendo antes de la toma de posesión de Trump el 20 de enero, después de la cual promete cerrar la frontera y lanzar la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos.

“Va a ser más difícil, por eso vamos con la esperanza de conseguir una cita más rápido para poder cruzar antes de que él (Trump) tome posesión del cargo”, dijo Yotzeli Peña, de 23 años, una de los muchos migrantes de Venezuela que forman parte de la caravana. “Eso sería más fácil”.

Los migrantes no han podido en gran medida mantenerse por sí mismos en Tapachula, una ciudad de unos 350.000 habitantes, y han decidido arriesgarse a recorrer casi 1.770 kilómetros a través de casi todo México para llegar al cruce más cercano en Matamoros, al otro lado del Río Grande desde Brownsville, Texas.

Se estima que el viaje duraría unos 16 días sin paradas, y gran parte de la caravana está formada por niños.

¿POR QUÉ SE FORMAN LAS CARAVANAS?

Este tipo de caravanas comenzaron a formarse en 2018, en su mayoría formadas por migrantes que no pueden pagar las exorbitantes tarifas del tráfico de personas.

Quienes intentan cruzar México solos o en pequeños grupos suelen ser detenidos y enviados de regreso al sur de México o deportados a sus países de origen. Sin embargo, las caravanas dificultan a los funcionarios mexicanos detener a cientos de personas a la vez.

Aun así, los cárteles de la droga en México se han involucrado fuertemente en el tráfico de migrantes, a menudo amenazándolos y extorsionándolos para obtener permiso para pasar por su territorio.

También se sabe que las bandas secuestran a migrantes, reteniéndolos en condiciones deplorables o torturándolos hasta que se comunican con sus familiares para que envíen dinero para su liberación.

Lo más peligroso es que los migrantes tienen que enfrentase a un calor sofocante, deshidratación y fatiga antes de tener alguna esperanza de llegar a Estados Unidos.