Para el Ejército ucraniano, los voluntarios rusos de extrema derecha son aliados preocupantes
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El Cuerpo de Voluntarios Rusos, conocido como “White Rex”, que están alineados con Ucrania, llevaron a cabo combates intensos al interior de las fronteras rusas, mostraron a la prensa extranjera lo que llaman sus “trofeos militares”
Ucrania- Su líder, Denis Kapustin, dijo que estaba orgulloso de que su milicia de rusos contrarios a Putin hubiera controlado en un momento dado 42 kilómetros cuadrados de territorio ruso.
“Quiero demostrar que es posible luchar contra un tirano”, declaró. “Que el poder de Putin no es ilimitado, que los servicios de seguridad pueden golpear, controlar y torturar a los desarmados, pero que en cuanto se encuentran con una resistencia armada, huyen”, afirmó.
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Era la retórica de un luchador por la libertad disidente, pero había una nota discordante que emergió con tanta claridad como el parche del Sol Negro neonazi en el uniforme de uno de los soldados: Kapustin y prominentes miembros del grupo armado que dirige, el Cuerpo de Voluntarios Rusos, comulgan de manera abierta con las opiniones de extrema derecha. De hecho, funcionarios alemanes y grupos humanitarios, incluida la Liga Antidifamación, han identificado a Kapustin como neonazi.
Kapustin, quien durante mucho tiempo ha utilizado el alias de Denis Nikitin, pero que suele utilizar su indicativo militar, White Rex, es un ciudadano ruso que se trasladó a Alemania a principios de la década de 2000. Se relacionó con un grupo de hinchas violentos de fútbol y más tarde se convirtió en “uno de los activistas más influyentes” de un grupo neonazi escindido de la escena de las artes marciales mixtas, según han declarado las autoridades del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia.
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Al parecer, a Kapustin se le prohibió entrar en la zona europea Schengen, exenta de visado para trasladarse por 27 países, pero él solo ha dicho que Alemania le canceló el permiso de residencia.
El hecho de que el grupo haya acaparado la atención por su forma de operar y haya reavivado la cobertura de los vínculos del grupo con los neonazis es un acontecimiento incómodo para el gobierno de Ucrania, sobre todo porque el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha justificado su invasión con la falsa afirmación de luchar contra los neonazis y ha convertido esto en un tema habitual de la propaganda del Kremlin.
La mayoría de los grupos antirrusos tienen ambiciones políticas a largo plazo de regresar a su país y derrocar a los gobiernos ruso y bielorruso.
“El Cuerpo de Voluntarios Rusos llegará y destruirá el gobierno actual: es la única manera”, declaró Kapustin a principios de año. “No se puede convencer a un tirano para que se vaya y cualquier otra fuerza sería vista como invasora”, aseveró.
En realidad, los grupos de extrema derecha en Ucrania son una pequeña minoría y Ucrania ha negado cualquier implicación en el Cuerpo de Voluntarios Rusos o participación en los combates del lado ruso de la frontera. Pero Kapustin afirmó que su grupo “en definitiva recibió mucho apoyo” de las autoridades ucranianas.
El Cuerpo de Voluntarios Rusos, también conocido por sus iniciales en ruso, RDK, fue uno de los dos grupos de combatientes antirrusos que llevaron a cabo un ataque transfronterizo en la región de Bélgorod, en el sur de Rusia, el lunes, y se enfrentaron a fuerzas enemigas durante dos días de refriegas.
Según los grupos, el objetivo de las incursiones era obligar a Moscú a replegar soldados de las zonas ocupadas de Ucrania para defender sus propias fronteras, a fin de extender sus defensas antes de una contraofensiva ucraniana prevista, una meta que coincide con los objetivos generales del Ejército ucraniano.
El Cuerpo de Voluntarios Rusos también se adjudicó dos incidentes en la región fronteriza rusa de Bryansk en marzo y abril.
El segundo grupo fue la Legión Rusia Libre, que opera bajo el amparo de la Legión Internacional de Ucrania, una fuerza que incluye voluntarios estadounidenses y británicos, así como bielorrusos, georgianos y de otros países. La supervisan las fuerzas armadas ucranianas y la comandan oficiales ucranianos.
En la conferencia de prensa del miércoles, Kapustin afirmó que su grupo no es controlado por el Ejército ucraniano, pero aseveró que los militares les habían deseado “buena suerte” a los combatientes. Ucrania no ha hecho “nada más que darnos ánimos”, aseguró.
“Todo lo que hacemos y todas las decisiones que tomamos más allá de la frontera estatal son nuestra propia decisión. Por supuesto, podemos pedir ayuda a nuestros camaradas y amigos para la planificación”, continuó. “Ellos dicen ‘sí o no’, y ese es el tipo de aliento y ayuda del que hablaba”. Esta afirmación no ha podido ser verificada de forma independiente.
Andriy Chernyak, representante del servicio de inteligencia militar de Ucrania, defendió la disposición de Kiev a permitir que el grupo luche en su nombre.
“En definitiva, Ucrania apoya a todos aquellos que estén listos a luchar contra el régimen de Putin. La gente vino a Ucrania y dijo que quería ayudarnos a luchar contra el régimen de Putin, así que por supuesto se lo permitimos, al igual que a muchas otras personas de países extranjeros”, señaló. c.2023 The New York Times Company.
Por Valerie Hopkins The New York Times.