Shanghái resucita después de una inflexible cuarentena por COVID-19
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Hoy regresó el tráfico, los peatones y los corredores en las calles de Shanghái. La ciudad más grande de China intenta recuperaba su normalidad tras un riguroso confinamiento que duró dos meses contra el COVID-19.
El comité del Partido Comunista en Shanghái publicó una carta en internet en la que pregona el éxito de la cuarentena y agradeció a los ciudadanos por su “apoyo y contribuciones”.
En este sentido, las autoridades están eliminando las medidas obligatorias que durante dos meses paralizaron la vida cotidiana de millones de personas, además de propinar un duro golpe a la economía y las cadenas de suministro globales.
Si bien, las autoridades defienden su estricta política de “cero COVID” del presidente y jefe del partido Comunista, Xi Jinping, reconocieron la oposición pública a las medidas que se considera menguaron aún más los derechos, ya muy limitados, a la privacidad y a la participación en el funcionamiento del gobierno.
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El Mecanismo Conjunto de Prevención y Control dio a conocer una circular en la que prohibía la “desinfección no habitual, simple y grosera en interiores” que llevaban a cabo en su mayoría equipos no cualificados en Shanghái y otros lugares, y que causó daños en casas y reportes de robos.
Por otra parte, el servicio del metro y el de autobús en Shanghái se restableció por completo, así mismo las conexiones ferroviarias básicas con el resto de China. Aun así, más de medio millón de personas en la ciudad de 26 millones de habitantes seguían confinadas o limitadas a zonas designadas de control porque aún se detectaban casos del virus.
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El gobierno precisó que todas las restricciones se irán levantando en forma gradual. Por lo pronto se mantenía el requisito de obtener un negativo en una prueba PCR en las 48 horas previas para acceder a espacios públicos en Shanghái, Beijing y otros lugares.
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Aún así, eso no impidió a la gente saliera a las calles para comer y beber ante la policía desplegada para disuadir de grandes aglomeraciones.
Cao Yue, que trabaja enla industria turística, comentó que era una alegría ver “mucha gente a mi alrededor en la calle”.
Cao añadió que en los dos meses de confinamiento habían sido una experiencia deprimente.
“Al principio de la cuarentena me pesaba mucho el corazón porque no sabía qué hacer y era difícil comprar comida al principio”, explió Cao. “Era bastante deprimente estar encerrado en casa y ver a toda Shanghái confinada”, añadió.
Por su parte, Lu Kexin, una estudiante de secundaria que visitó el paseo marítimo, conocido como el Bund, por primera vez desde marzo, aseveró que se había vuelto loca atrapada en sucasa tanto tiempo. “Estoy muy feliz, extremadamente feliz, completamente, demasiado feliz”.
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En tanto que, las escuelas van a reabrir de forma parcial y para los alumnos que deseen regresar, mientras que los centros comerciales, supermercados, tiendas de alimentación y farmacias que también lo harán de forma gradual con un máximo del 75% de su capacidad. Cines y gimnasios permanecerán cerrados.
Con información de la Agencia The Associated Press.
